El Chaquiste Puruxón

MÉRIDA.- (El Grillo Mayor) Las incongruencias, inconsistencias y marrullerías de los integrantes del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial han salido de nuevo a flote y ocasionaron que sean vistos por tirios y troyanos como lo que realmente son: auténticos trapecistas políticos que viven para hacer el mal y apoyar a sus cuates.

En menos de una semana, hicieron de todo, primero para imponer a una secretaria de actas y acuerdos de Valladolid –Cinthia Castilla Balam- para un juzgado penal tradicional y con esto trastocar todo el aparato de justicia y todo porque es incondicional e “ich” de la consejera Silvia Carolina.

Su intentona no dio resultado, pues los “enroques” no sólo no agradaron a jueces, sino a los mismos secretarios, que se rebelaron y amagaron con interponer amparos.

Entonces los integrantes del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial  recularon y sacaron de “adolescentes” a una secretaria que no cumplía los requisitos para estar en el cargo.

Luego, como no queriendo la cosa y pasados más de dos meses y cerrada la convocatoria, otorgaron extemporáneamente la pensión a la secretaria de actas y acuerdos Regina Sansores Mojón  a la que la juez Rubí Alpuche González denunció administrativamente y penalmente hace nueve meses, por la falsificación de sus firmas.

Los consejeros, irregularmente, en dos ocasiones, regresaron al juzgado de donde fue removida esta funcionaria –para borrar sus huellas- y ahora pretenden protegerla, mandándola a su casa.

Durante este tiempo, los procesos administrativos y penales no se han movido.

Abuso de Melba Méndez, por un celular perdido

Otro “escandalito” de los consejeros fue protagonizado hace unos días por Melba Méndez, quien atosigó a los empleados de limpieza y hasta amenazó con levantarles actas administrativas, todo porque se perdió el celular de una de sus secretarias y puso en marcha un acto vil y degradante: A los empleados de la limpieza les tiró al suelo y les revisó sus pertenencias, como si se trataran de peligrosos delincuentes.

Mobiliario terrible

Los consejeros no se han ocupado de velar porque el mobiliario del Centro de Justicia Oral de Mérida (Cejom) se encuentre en buenas condiciones y se salvaron de un escándalo, porque esta semana se rompió una banca en mal estado, en la que se sentó una ex fiscal que está embarazada y a la que por fortuna no le pasó nada.

A los “sainetes” de esta semana, se agrega el de la administradora de sala Diana Durán, que ha amenazado con levantarles actas a los empleados que platiquen con el público y la prensa. Como que el miedo no anda en burro.

Tremenda paliza del “Chino” a su “amigo íntimo” Diego Soberanis

Para que vean que también en todos lados se cuecen habas, está el caso del estafeta del Poder Judicial, Diego Soberanis Braga, que en un pleito que tuvo con su vecino y más que amigo “El Chino”, en su casa del fraccionamiento Del Parque, resultó con una buena herida en la cara y por poco le rebanan la yugular.

Un día antes, en sus redes sociales, había presumido de muy macho y que ya lo había mamporreado.

Sin embargo, al calor del alcohol y entre varios (entre éstos familiares del mentado “Chino”) se reunieron en su casita y le cobraron feamente la afrenta.

Lo peor del asunto es que el susodicho empleado del Poder Judicial tenía en su poder una motocicleta de su trabajo, cuando no está permitido andar los vehículos de esa dependencia como si fueran de propiedad privada.

Total, que aunque se detuvo al agresor, todo fue ocultado por las autoridades policiacas y de la Fiscalía, y aunque este joven está mal de salud, ahora “nadie sabe, nadie supo”, incluso en el medio de comunicación oficial del Gobierno (Por Esto) se dio la nota, pero con los nombres cambiados. En Yucatán nada pasa, pero todo ocurre.