MÉRIDA.- El cuerpo sin vida de Carlos Alberto Pérez Alvarez de 57 años, fue hallado en la planta alta de su casa, ubicada en la colonia Miguel Hidalgo, donde uno de sus amigos que fue a verlo y dio aviso a las autoridades.

De acuerdo con vecinas del occiso, identificado como Carlos Alberto Pérez Alvarez, vivía solo y era visitado de vez en cuando por su hijo, ya que se drogaba casi todo el tiempo y en la planta alta de su casa se ponía a gritar, desvariando en ocasiones y “peleando” con “alguien” a quien sólo él podía ver.

A veces llegaban con él otras personas a drogarse, pero luego lo dejaban solo.

Las vecinas mencionaron que durante sus delirios rompió los miriñaques y las ventanas de aluminio de su casa, por lo que luego mandó instalar unos protectores de hierro para evitar que algún ladrón entre a la vivienda, ubicada en la calle 52 por 49 (esquina) de la colonia Miguel Hidalgo.

Aunque a simple vista la casa da la impresión de estar deshabitada y abandonada, las vecinas recordaron que en una ocasión el responsable de una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública vio que don Carlos entre a la vivienda, pero la unidad policíaca se estacionó en la esquina, con los uniformados en el interior, esperando a que salga el ahora extinto para detenerlo, ya que pensaban que irrumpió ilegalmente en el predio.

Sin embargo, al pasar un vecino los policías le preguntaron si ahí vivía el sujeto, proporcionando sus señas particulares, indicando el colono que se trataba de don Carlos, el dueño de la casa, por lo que los uniformados se retiraron, ya que no era ningún ladrón o invasor, y no había delito que perseguir.

El hijo del fallecido identificó el cadáver.