MÉRIDA.- “Son buenos para extorsionar, pero no para trabajar” decían personas que observaban como un mujer policía se hacía un tatuaje en pleno horario de trabajo, en un mercado de esta ciudad.

Personas que caminaban dentro del mercado San Benito, del centro de esta ciudad, difundieron la fotografía de una mujer de la policía estatal, practicándose un tatuaje en los comercios del lugar.

La molestia no fue ver a la mujer practicarse un tatuaje, ya que la consideran libre de hacer con su cuerpo lo que desee, si no el momento de hacerlo, ya que portaba su uniforme de oficial y sobre todo en su horario de trabajo.

La mujer al darse cuenta que era fotografiada decidió retirarse del lugar y dejar a medias el tatuaje, que al parecer serian unas letras en la muñeca.