MÉRIDA.- Un local vacío fue “desalojado” -Refaccionaria del Hogar- por medio de la fuerza pública, porque sus ocupantes dejaron de pagar las rentas al dueño del inmueble, quien promovió un juicio para recuperar su propiedad.

Desagradable sorpresa se llevaron el actuario y autoridades judiciales que acudieron al local, ubicado en el predio número 511 de la calle 67 entre 60 y 62, departamento 2, ya que sólo encontraron bolsas de desperdicios.

Éste local fue cedulado hace unos meses por la Dirección de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida, en cumplimiento de un procedimiento administrativo.

Al parecer, se sacaron las cosas y de nuevo, el 31 de julio pasado, le colocaron sellos al lugar, en el que se indicaba “Actividad Suspendida”.

Al lugar llegó un camión de mudanzas y unidades de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Policía Municipal de Mérida, para resguardar el orden y mantener las condiciones de seguridad.

Unos comerciantes vecinos dijeron que les resultaba extraño que se haya empleado la “fuerza pública” para el desalojo, que sólo el gobernador tiene la facultad de autorizar, “pues está visto que aquí sólo se movió el billete”.