PROGRESO.— Una “explosión” en la terminal petrolera que dejó dos “heridos” y un “muerto”, así como una “protesta” de trabajadores que bloquearon la entrada del viaducto del muelle de arcos, paralizaron durante unas dos horas las actividades marítimas y portuarias en el puerto de altura ayer miércoles.

Los ejercicios formaron parte de un simulacro de protección a buques e instalaciones portuarias que cada año realizan las autoridades del puerto, coordinados por la Capitanía Regional de Puertos, con objeto de estar preparados para alguna eventualidad tanto en la entrada como en alguna terminal especializada.

Con el simulacro, las autoridades responsables de la seguridad del puerto, como la Capitanía Regional de Puertos, Armada de México, Protección Civil, Administración Portuaria Integral y las terminales especializadas, por medio de sus oficiales de Protección a Buques e Instalaciones Portuarias, revisan el tiempo de respuesta por la emergencia que se presenta y ven cuáles son las fallas que se registraron.

Por ser una emergencia de Nivel 3, en la que el puerto de altura está en riesgo, las actividades portuarias se deben suspender de manera total, pero esto no ocurrió durante el simulacro de explosión en el muelle petrolero, pues al menos en la terminal granelera que opera Multisur los trabajadores que laboraban en la construcción de nuevos silos no suspendieron labores.

En cambio, los trabajadores de la empresa Iecesa que laboran en la construcción de la nueva terminal de hidrocarburos de Hidrosur suspendieron el trabajo y se concentraron en un punto de reunión establecido con anterioridad.

La “explosión” en el muelle de Pemex, que se registró a las 12 del día, cuando descargaba combustible el buquetanque “Calakmul”, ocasionó un “incendio” y arrojó dos trabajadores “heridos”.

El operador mecánico Ponciano Cruz Montenegro, de 74 años, y su ayudante Luis Vargas Canto, de 49 años, fueron rescatados por sus compañeros y sacados del área del siniestro.

Por la “explosión” también “murió” José Luis Segura Hernández, ayudante de mecánico, quien quedó tirado a un costado de la terminal petrolera, donde permaneció el tiempo que duró la emergencia. El agua que lanzaron desde el muelle y un camión de una empresa portuaria mojaron al “fallecido”.

Cuando ocurrió la “explosión” los petroleros pasaron apuros para poner en funcionamiento la manguera para lanzar chorros de agua, el seguro se atoró y no funcionó de inmediato, incluso se zafó cuando rociaban el líquido, situación de la que se tomó nota para el reporte final del simulacro.

Sebastián Jiménez Méndez, paramédico de la empresa Icesa, que labora en la construcción de los tanques de Hidrosur, atendió a los dos “heridos” de la explosión y poco después llegó una ambulancia de la Cruz Roja al mando de Rafael Collí.

En el bloqueo del viaducto, un grupo de trabajadores con pancartas en mano impidió el paso de los camiones de carga y por medio de un altavoz uno de los manifestantes se pronunció contra la reforma energética y el alza en los combustibles.

Recalcaron que se trataba de una protesta pacífica y exigieron que se presente un representante de la API, el cual se llegó después para hablar con ellos.

La protesta y bloqueo comenzaron a las 11 de la mañana y duraron media hora. Uno de los manifestantes se “desmayó” y pidieron una ambulancia, pero nunca llegó. Durante el tiempo que duró la manifestación, camiones de carga quedaron atrapados en la calle 25 entre 82 y 86. En la 82 con 25 se registró un caos vehicular que obligó a que acudan patrullas municipales y a que varios agentes dirijan el tránsito. (Diario de Yucatán)