El Chaquiste Barrigón

MÉRIDA.- (El Grillo Mayor) Con la entrada en vigor del Nuevo Sistema de Justicia Penal en México, tal parece que los patos le tiran a las escopetas y, con esto, la delincuencia gana terreno exponencialmente, con la patente de corso llamada impunidad, amparada por la corrupción, falta de capacitación, nulo o poco equipamiento, voluntad e impericia, cortesía de los torpes diputados que le dieron el visto bueno para proteger sus oscuros intereses.

Ahora, gracias a esto, personajes tan torvos y siniestros, como Javidu –hasta para eso, se les tiene que respetar sus “derechos humanos”, es decir, no publicar sus nombres completos y exponer en gráficas sus rostros, pero las víctimas y sus familias, bien, gracias.

En primer lugar, porque, está más que claro, no existe en ninguna corporación policiaca mexicana, sea estatal o federal, un actuar completo sobre los casos de que tenga conocimiento.

Es normal –y se puso en evidencia en este caso- que los agentes que efectúan el famoso Informe Policial Homologado sean los policías de primer contacto, es decir, uniformados con escasa o nula preparación, porque ha quedado demostrado que una cosa se dice en los medios de comunicación y otra es la triste realidad en cuanto a esta gente.

Después, para subsanar los elementales errores del “principio de la indagación”, los ministerios público (otras personas) tienen que hacerla de magos para componer las carpetas de investigación.

Estas carpetas, a su vez, llegan a los jueces, por conducto de unos fiscales, que en las audiencias, no conocen ni papa del asunto.

En esta etapa, a criterio del juez de control, éste puede tratar de subsanar las deficiencias o ser “más papista que el papa”, es decir, aplicar el derecho, que no la justicia.

También en esta parte, el juzgador puede recibir “línea” –vía económica, de sus superiores o política- e inclinar la balanza de la ley hacia un lado y eso no es un secreto.

Entonces, la cuestión es, con este Nuevo Sistema de Justicia Penal, de origen anglosajón y de compromiso con los yanquis, en México no aspiramos a un mínimo de justicia.

Los que nos impusieron este sistema, al parecer, nunca han visto las series gabachas de CSI, en donde los que empiezan la investigación de “X” caso son los mismos y lo exponen ante un juez.

Si eso se aspirara a hacer en México, habría equipos de investigadores por miles, por el número de delitos y por eso este Sistemita, está completamente fuera de lugar en nuestro país, donde los delitos de todo tipo son el pan nuestro de cada día.

 

Prohibido defenderte

En otro punto, ahora en México es un delito hacer justicia por propia mano y el castigo para la gente que se defienda es el de 7 años de cárcel para estos “delincuentes”.

Esta semana, en Nicaragua, el señor Jorge García Abarca, bajo el mismo “sistema de justicia sajón”, fue condenado a 15 años de prisión por matar a un delincuente que, junto con su hermano, ingresó armado a su casa a robar.

García Abarca no tuvo de otra que disparar contra el fulano, porque estaba sólo con su hija recién nacida.

En el país de Sandino, se ha montado toda una revolución para dar marcha atrás a esta aberración judicial.

¿Qué no va a suceder en el país del águila y el nopal?

 

Antuña Aguilar, mejor conocido como “lordmoches”

Debido a los descarados “bisnes” del presidente del Tribunal de los Trabajadores al Servicio del Estado, César Antuña Aguilar, más de 100 personas se manifestaron el pasado jueves a las puertas del Palacio de Gobierno para exigir el cese de este funcionario.

Es práctica común de Antuña Aguilar poner todo tipo de “piedritas” al cumplimiento final de las resoluciones que ha dictado su mismo Tribunal y que, incluso, mediante amparos federales, se ha ordenado a este funcionario que dé por concluidas las sentencias.

En esta ocasión, fueron trabajadores despedidos de los municipios de Tecoh, Tahmek, Maxcanú, Espita, Tixkokob, Conkal, Cuncunul, Mama, etc., los que se manifestaron, porque desde hace años los han dejado chiflando en la loma en espera de sus finiquitos.

Hay que recordarle a Antuña que ahora sí se puede proceder legalmente contra él porque ya no tiene “fuero” y que la protección de su padrino se le va a acabar.