HUNUCMÁ.— “Yo le mordí el brazo para que me soltara y el policía en respuesta me mordió fuertemente el dedo lesionándomelo”, explicó José Francisco Ek Ceballos, de 32 años de edad, al hablar de los hechos registrados la noche del sábado en la calle 25 entre 30 y 32.

Junto con Ek Ceballos también fue detenido su hermano Manuel de Jesús, de 38 años de edad, quien también se queja de un fuerte golpe a la orilla de la costilla que le dieron los agentes.

El motivo de la detención fue que los hermanos se transportaban en una motocicleta, conducida por José Francisco, estando bajo los efectos del alcohol.

“Solo habíamos tomado seis caguamas en Caucel, donde incluso transitamos sin problemas alguno, no obstante la presencia de agentes de la SSP”, señaló Manuel de Jesús.

“Fue aquí en Hunucmá cuando transitábamos en la calle 25, con dirección a nuestras casas, cuando la Policía Municipal nos interceptó y nos cerró el paso para obligarnos a detenernos”, señaló José Francisco.

“Incluso, una de las vecinas que fue testigo de los hechos y que grabó la forma en que sucedió, me ofreció su casa para dejar mi moto y seguir mi camino a casa a bordo de un mototaxi, pero la Policía Municipal no aceptó”. agregó.

De acuerdo con una testigo de los hechos, al momento en que la Policía Municipal procedió a la detención, los hermanos opusieron resistencia y eso dio pie a una breve gresca que presenciaron vecinos, quienes en su mayoría reprocharon a los agentes la decisión de detener y llevar a la cárcel municipal a los motocicletas y más el uso de la fuerza bruta.

“Yo permanecía a un lado mientras mi hermanito hablaba con los policías pero cuando vi que lo estaban sometiendo a golpes me metí y le di con el casco a uno de los agentes, lo que dio pie a que también me sometieran y detuvieran”, explicó Manuel Jesús.

Los hermanos, albañiles de oficio, fueron trasladados a la cárcel municipal donde permanecieron hasta poco después de las 10 de la mañana del pasado lunes.

“Decidimos permanecer en la cárcel municipal hasta el lunes para evitar pagar multa alguna”, explicaron.

Aunque salieron libres sin pago de multa, en la Policía, aseguran, les están pidiendo $7,500 para recuperar la motocicleta, un Diazuki modelo 2006, que permanece en el corralón.

“Voy a hablar con Beto (en alusión al alcalde Alberto Padrón Romero), pues considero un abuso la cantidad que pretenden cobrarme para recuperar mi moto”, comentó José Francisco. “Yo estoy dispuesto a pagar hasta $800, pero no esa cantidad que me pide”, concluyó al ser entrevistado la mañana de ayer jueves. (Diario de Yucatán)