IZAMAL.— Turistas nacionales que llegan en esta temporada de vacaciones se maravillan del color amarillo de las viviendas, se asombran del atrio franciscano y la pirámide Kinich Kakmó.

Sin embargo, en un recorrido por algunas de las pirámides y basamentos se encontraron algunas deficiencias que hacen que los atractivos se vean sucios y sin atención. En esos lugares se puede ver maleza crecida, latas vacías de cerveza, cristales rotos, basura amontonada, además de que la vigilancia es nula y no hay botes para la basura.

El basamento conocido como “Conejo”, ubicado en la calle 22 entre 31 y 33, se encuentra abandonado, ya que hay basura acumulada a la entrada, maleza crecida y botellas de cristal rotas.

De igual forma, en el sitio arqueológico Habuk hay grafitis en las columnas, basura a la orilla, maleza crecida y una gran cantidad de baches en el camino.

En el caso de los otros sitios, Kinich Kakmó e Itzamatul están en condiciones regulares, pero en ninguno se observan botes para basura y la maleza ha crecido en algunas partes.

Los conductores de los coches Victoria comentaron que al pasar por el “Conejo” y Habuk dan la información desde el vehículo a los turistas, ya que “si bajaran se darían cuenta de lo sucio que están” ambos lugares. (Diario de Yucatán)