PROGRESO.— La reserva ecológica El Corchito fue escenario ayer miércoles de un ritual por el inicio del Año Nuevo Maya, el cual estuvo a cargo de cinco sacerdotes mayas que cantaron, tocaron caracoles y pidieron al todopoderoso por la conservación de la madre tierra.

En una mesa colocaron jícaras con atole nuevo, que es la bebida preferida de los mayas, así como pibinales (elote enterrado), que es comida también del pueblo maya, y usaron ruda, una yerba también considerada curativa que se emplea para los rituales de sanación.

Paseantes nacionales que estuvieron en El Corchito presenciaron en silencio el ritual maya, que comenzó en punto del mediodía y duró una hora. Los visitantes tomaron fotografías y grabaron con sus celulares.

De acuerdo con Alicia Oyuki Ruiz, coordinadora de logística de los hermanos sacerdotes mayas, el Año Nuevo Maya comienza el 26 de julio (según el calendario gregoriano) y termina el 24 de julio del siguiente año.

La coordinadora dijo que los ciclos de la luna y el sol, en el calendario maya consistían en 13 meses de 28 días. Según esta cuenta, 13 por 28 es igual a 364, de modo que falta un día para los 365 del año.

—Ese día extra es denominado como día fuera del tiempo o día perdido, y en la actualidad se ha tomado para realizar eventos varios, en contraposición a las antiguas costumbres del pueblo maya donde se utilizaba para preparar el alma para el siguiente año.

El día verde era considerado por los mayas como un día especial para preparar al alma, crear un espacio para el juego, el arte, la magia y la creatividad.

—Es un día para la paz universal en el cual hay una dispensación del tiempo, es un alto en el camino para reflexionar lo que fue nuestro comportamiento, lo que aprendimos en el año (anillo) anterior, asimilar todas las enseñanzas que nos dejó, y prepararnos para el nuevo anillo que comienza el próximo año —agregó.

Dicha celebración se realiza en otras partes del mundo como Minnesota, Estados Unidos, a cargo de los indios “Spirit walkers”, y países con cultura inca y budista.

Alicia Oyuki comentó que es ideal para estar en contacto con la naturaleza, es un día para meditar, para “purificarte en serio”, se puede practicar el ayuno, desintoxicar el cuerpo comiendo frutas, jugos, algo muy ligero, desintoxicar tu naturaleza mental y emocional y tu cuerpo físico a través de practicar algún ritual de purificación.

—Deja surgir a tu niño interior, diviértete, saca todo lo que no sacaste en el transcurso del año, no te quedes con nada, si hay alguien a quien pedir perdón, hazlo, si hay alguien a quien decirle algo, hazlo, no te quedes cargando mochilitas, ya que el objetivo es limpiarte, liberarte de todo para poder recibir sin ninguna carga la energia del próximo año, así que si no puedes decir cara a cara lo que sientes puedes hacer una carta a la persona o personas que deseas decirles algo y que no puedes tener enfrente y después quemar esa carta en una fogata o algo parecido —explicó.

—En este día se celebra la preparación del nuevo ciclo y se resaltan particularmente las virtudes, es el día de dar gracias, del amor al agua —puntualizó Alicia Oyuki. (Diario de Yucatán)