CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— En uniforme beige como ordena el reglamento del Reclusorio Norte y visiblemente molesto, el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, escuchó durante más de 12 horas los indicios que llevaron a la PGR a perfeccionar su imputación.

Acusado de los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, no expresó ni una sonrisa, evitó todo contacto visual con los asistentes de la audiencia. Entre los nervios, jugueteó con una hoja de papel y hasta le dio por morderse las uñas. El ex gobernador portaba un pantalón beige, playera tipo polo del mismo color y una ligera chamarra que hacía juego y que no se quitó durante toda la diligencia.

Aunque su abogado, Marco Antonio del Toro, permanecía confiado en que la PGR volvería a cometer los errores de la audiencia del lunes, Duarte mantuvo un semblante desencajado.

Mientras, Duarte escuchaba cómo su abogado argumentaba al juez que no se debía considerar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público como víctima en la causa penal que se sigue contra su cliente.

Luego, el juez indicó que Alfonso Ortega López, principal testigo contra Duarte, no acudió a la audiencia para ser interrogado por el equipo de defensa y le otorgó 48 horas para justificar la falta, de lo contrario dijo que ordenará su arresto.

El abogado acusó que la PGR no le entregó la totalidad de la carpeta de investigación (faltaban declaraciones de Ortega López, las cuales fueron exhibidas en la solicitud de extradición al gobierno de Guatemala).

Dijo que el testimonio de Alfonso Ortega López, quien fue identificado por la PGR como uno de los principales prestanombres de Duarte, debía ser declarado ilegal.

El titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la PGR, Alonso Israel Lira Salas, detalló cómo operaba la red de desvíos y lavado de dinero del ex mandatario, quien escuchó atento los comentarios del funcionario.

Finalmente, y con una cara resignada, Duarte escuchó la decisión del juez de vincularlo a proceso y mantenerlo recluido en el Reclusorio Norte hasta que termine el juicio. Al salir los fiscales festejaron el fallo del juez. (Diario de Yucatán)