CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).- Las condiciones laborales de los trabajadores domésticos en México son muy precarias debido a que la mayoría no cuenta con contrato escrito, no tiene acceso a servicios de salud y, en el mejor de los casos, recibe como ingreso hasta dos salarios mínimos o menos, de acuerdo con un reporte presentado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En el marco del día internacional del trabajo doméstico, mañana sábado, el Inegi precisa que en el país hay 2 millones 480 mil personas ocupadas en el trabajo doméstico remunerado, cifra que representa 4.8% del total de ocupados, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) correspondientes al primer trimestre de 2017.

Destaca que en ocupaciones como empleados domésticos, cuidadores de personas, lavanderos, planchadores y cocineros domésticos la presencia de mujeres se eleva a más de 93 por cada 100 trabajadores.

En contraste, la mayor presencia de hombres se registra en choferes, vigilantes, porteros y jardineros, todos en casas particulares, con porcentajes superiores al 94.4% de los ocupados.

La disponibilidad de contar con un contrato que formalice la relación laboral es determinante en cuanto a la protección legal de los derechos de los trabajadores. En ese sentido, 99 de cada 100 ocupados en esta actividad se encuentra laborando sin contrato escrito.

El Inegi destaca en su informe que de acuerdo con la duración de la jornada laboral, 59.5% de las mujeres ocupadas en este tipo de actividades cumple jornadas menores de 40 horas y 38.6% trabaja 40 horas o más a la semana; en tanto que siete de cada 10 hombres en estas ocupaciones labora 40 horas o más a la semana.

En cuanto a los ingresos que perciben los ocupados como trabajadores domésticos, la mayoría (el 76.5%) recibe hasta dos salarios mínimos o menos.

Respecto a las prestaciones de salud de los empleados domésticos subordinados y remunerados, en el primer trimestre de 2017 siete de cada 10 no contaba con prestaciones de acceso a instituciones de salud.

Por sexo, se observa que 75% de las mujeres se encuentra en esta situación mientras que en los hombres es 58.2 por ciento.

Sobresale que el porcentaje más alto de trabajadores domésticos que no cuenta con acceso a instituciones de salud se presenta en quienes se ocupan como lavanderos y planchadores domésticos (96.0%), seguidos por los cuidadores de personas (81.7%), y los ocupados como empleados domésticos (73.6%). (Diario de Yucatán)