Los Ángeles.- El campeón mundial súperpluma del CMB, Miguel “Alacrán” Berchelt y su retador, Takashi Miura, dieron hoy idéntico registro de 129.2 libras para su pelea titular de mañana en el cartel estelar presentado por Golden Boy Promotions de Óscar de La Hoya con apoyo de Teiken Promotions y Promociones Zánfer y que será transmitido a todo el mundo por la señal de HBO y a México por la de Azteca 7.

En lo que será el evento titular de la magna función que se celebrará en el Forum de Inglewood, Berchelt y Miura dieron, ambos, en su primer intento 129.2 libras (58.604 kilogramos), por lo que aprobaron el requisito del pesaje que les pone como máximo un tonelaje de 130 libras (58.967 kilogramos), límite de la división.

El monarca del mundo estuvo apoyado por su entrenador, Alfredo Caballero y su apoderado y presidente de la empresa Max Boxing, Mario Abraham, mientras que el japonés fue respaldado por su compañero de la empresa Teiken, la súperestrella nicaragüense Román “Chocolatito” González y por el experimentado entrenador Sendai Tanaka.

Por cierto, Berchelt pesó exactamente lo mismo que el viernes 27 de enero pasado en su primera pelea campeonil, cuando desafió al entonces campeón mundial súperpluma, Francisco “Bandido” Vargas, al que un día después le dio una paliza para bajarlo del trono que saldrá a defender mañana ante Miura, quien a su vez fue vencido y retirado como campeón por el propio Vargas.

Berchelt (31-1-0 28 kos), oriundo de Cancún, México, realizará su tercera pelea en Estados Unidos, donde ya ganó en dos ocasiones por nócaut y lo hará ante Miura (31-3-2 24 kos) que, como él, ya combatió dos veces en esta nación, con saldo de un triunfo y una derrota.

Ambos boxeadores tras bajarse de la báscula, posaron para las cámaras de los fotógrafos y protagonizaron un muy serio y prometedor “duelo” cara a cara en el que ninguno bajó la mirada un solo instante e incluso el campeón, retrocediendo no dejó de mirar al japonés que con rostro adusto y en verdad amenazante también le sostuvo la mirada.

Posteriormente, cada uno se retiró con sus respectivos equipos para hidratarse, comer y descansar previo a la que toda la opinión pública boxística mundial coincide en que será una gran pelea, candidata desde ya a ser la pelea del año en 2017.