PROGRESO.- La temporada de 15 días de pesca de pepino de mar concluyó el martes con desplome de la captura, precios bajos y sin alcanzar la cuota autorizada, de 1,966.5 toneladas.

Los pepineros calificaron la temporada como malísima porque dejó no sólo pérdidas económicas, sino también muertos y descompresionados que tendrán secuelas temporales o de por vida.

Luego que desde enero el sector pesquero pidió que se abra la “pepineada”, la Sagarpa autorizó la esperada temporada de pepino de mar para el período del martes 30 de mayo al martes 13.

La “pepineada” terminó ayer con buen tiempo, pero con baja captura. El precio del kilo del producto fresco nunca subió de $40.

Los buzos Manuel Ku Carrillo y Román Povedano Canché, de 51 y 50 años de edad, respectivamente, relataron ayer que llegaron de Puerto Juárez, Quintana Roo, contratados por dueños de lanchas de Chicxulub para dedicarse a la “pepineada”.

Contrastaron que el año pasado ganaron al día hasta $5,000 en la “pepineada”, pero este año lo más que ganaron por día fue $1,500.

Señalaron que la única explicación del desplome de la “pepineada” fue que se pescó pepino durante todo el año, no se dejó que la especie se reproduzca ni crezca y ahí están las consecuencias.

Destacaron que no se ganó lo que se esperaba, hay pérdidas económicas, y también humanas, pues murieron varios buzos y otros sobrevivieron a la descompresión pero afrontan secuelas.

Los dos buzos afirmaron que la primera semana de la “pepineada” fue buena, con días de hasta 300 kilos.

Pero luego en la zona de Chicxulub a Telchac se concentraron decenas de lanchas y se acabó el pepino.

Los últimos dos días cada embarcación obtuvo en promedio 50 kilos, solo para los gastos, sin ganancias.

En otras partes de la costa no hay pepino de mar. Los celestunenses suspendieron desde el sábado la “pepineada”, pues el pepino está lejos de sus costas, así que fueron a Dzilam Bravo, pero no obtuvieron buena pesca y retornaron a su puerto de origen para dedicarse a la captura de canané.

Ayer los pepineros bajaron su última captura y retiraron los equipos de buceo.

Según dijeron, descansarán unos días, reanudarán la pesca de mero y se alistarán para las temporadas de langosta (1 de julio) y pulpo (1 de agosto). (Diario de Yucatán)