MÉRIDA.- El maestro de baile Manuel Jesús Burgos Conrado (a) “Chucho” o “Akio” será sentenciado a 25 años de cárcel por el delito de homicidio específico a propósito de un robo, pues mató al ex bombero con sida Enrique G. Ortiz Padilla.

Un Tribunal Oral lo condenará también al pago de un millón 465,182 pesos, en un juicio que comenzó desde enero de este año, pero que se ha prolongado debido a algunas inconsistencias en la carpeta de investigación.

También se le amonestará, le suspenderán sus derechos políticos y negarán los beneficios sustitutivos de sanciones. El adolescente Ricardo Daniel Herrera Martínez, su coacusado, lo implicó en el crimen.

Los hechos se dieron el 6 de febrero del 2016, cuando el menor y el chilango se vieron en la Plaza Grande y acordaron ir a fumar marihuana a casa de la pareja sentimental del chavo, es decir del ahora occiso Enrique Ortiz, que era un ex bombero pensionado, radioperador y seropositivo.

Acudieron al predio número 615 de la calle 76 entre 57 y 57-B del fraccionamiento Las Américas y empezaron a consumir la hierba alucinógena y ahí Manuel Jesús se dio cuenta que Ortiz Padilla tenía bastantes objetos de valor.

Convenció al jovenzuelo de robarle a su pareja (nada difícil, pues el menor ha tenido ingresos anteriores al Ceama por robo y lesiones) y cuando éste llegó, lo sometieron y ataron de pies y manos.

Luego se apoderaron de una laptop, tarjetas de la pensión del ahora occiso, ropas y zapatos.

Para evitar que los delataran, lo estrangularon con una corbata y lo dejaron abandonado.

Después fue encontrado en avanzado estado de descomposición.