MÉRIDA.- A fin de tratar de subsanar sus garrafales errores, autoridades estatales detuvieron  ayer miércoles a Ricardo Jesús Moo Llanes, presunto policía encubierto (dígito), a quien el domingo pasado dejaron que se retirara tranquilamente, cuando se realizaba el levantamiento del cadáver de Lourdes Marisol Sánchez Cuevas.

Testigos del levantamiento del cuerpo de la hoy occisa afirman que, de manera insólita, Moo Llanes se retiró de la casa de huéspedes “El Andaluz”, sin ser molestado por algún policía, cuando hasta por un simple choque detienen al infractor.

El de Lourdes Marisol es el séptimo feminicidio en lo que va del año en Yucatán.

La versión oficial indica que lo detuvieron porque golpeó a un policía y dañó una patrulla, aunque abogados penales con experiencia afirman que fue una treta para tenerlo detenido, luego que el domingo lo dejaron ir, mientras un juez emitía la orden de aprehensión por el delito de feminicidio.

Es decir, a Moo Llanes lo dejaron ir aunque estaba involucrado en la muerte de una mujer y debería haber sido llevado al ministerio público a declarar, pero “extrañamente” nadie se tomó la molestia en detenerlo.

Lo único cierto es que lo detuvieron por un “delito x”, pero una pifia más en la detención hizo que la juez Blanca Beatriz Bonilla González lo dejara libre, pero ya lo esperaban para detenerlo, porque el juez Luis Edwin Mugarte Guerrero libró una orden de aprehensión en contra de Moo Llanes, por el delito de feminicidio. Es decir la primera detención fue para hacer tiempo a fin de esperar la orden de aprehensión por el delito de feminicidio.

Algunas versiones indican que Moo Llanes habría matado a su prima política porque ésta le exigió que se divorciara de su mujer o de lo contrario lo dejaría, aunque resulta ilógico, pues ella también era casada.

La muerte de la mujer se reportó el domingo anterior, luego que pasó la noche del sábado con Moo Llanes en la casa de huéspedes “El Andaluz”, ubicada en la calle 61 entre la 68 y 70, en el barrio de Santiago.