MÉRIDA.- El clásico “semaforazo” ocurrió ayer en la tarde en la calle 67 con 46 del centro, luego de que Darwín Pech Palomo y Antonio Paredes Cruz chocaran, poco antes de las cuatro de la tarde y ambos dijeron que tenían luz verde; sin embargo, testigos del accidente aseguran que el primer chofer se “voló” el alto.

El aparatoso choque dejo miles de pesos en daños materiales y ocurrió cuando, a bordo de un auto Volkswagen, modelo Jetta, con placas 7588-TRX, Pech Palomo transitaba

sobre la calle 67 con dirección al oriente, pero al llegar al cruce con la 46 fue chocado en el costado izquierdo por un auto Chevrolet, modelo Spark, placas YWM 823 B, guiado por Antonio Paredes Cruz.

Debido al impacto, el Jetta se proyectó contra un poste de alumbrado público, mientras que el Spark resultó con el frente destrozado; por fortuna ninguno de los choferes sufrió lesiones de consideración y no ameritaron ser atendidos por paramédicos.

Testigos de los hechos afirmaron que Pech Palomo no respetó el semáforo en rojo pero peritos de la policía estatal se encargarán de deslindar responsabilidades. Las respectivas aseguradoras pagaran los daños del accidente.