MÉRIDA.- Por vez primera la Comuna suspendió un establecimiento que violaba los niveles máximos de decibeles permitidos. Sin embargo, pese a tapizar la tienda de ropa, ubicado en la calle 60 con 65 del centro, con sellos de suspensión, ésta permitió el acceso a sus clientes.

Al respecto, el director de Desarrollo Urbano, Aref Karam Espósitos, precisó que en algunos casos las clausuras totales para los comercios únicamente aplican por funcionar de manera “ilegal”, mas no le prohíbe al establecimiento continuar con sus labores.

Permitimos que continúen con sus actividades conforme lo marca la ley ante los tribunales. No se puede negar el acceso total a estos establecimientos, son procedimientos que llevan tiempo y que en muchos casos se dan porque las personas olvidaron hacerle caso a las notificaciones”, abundó.

Karam Espósitos dijo que en el centro de la ciudad existen muchos casos de contaminación auditiva, pero generalmente los comerciantes solo pagan las sanciones económicas y las tiendas siguen sus labores con normalidad, a pesar de que el exceso de contaminación auditiva tiene repercusiones directas en la salud de las personas.

Al mes, en Mérida se generan aproximadamente en promedio 800 procedimientos administrativos, entre los que se encuentran quejas por contaminación auditiva, construcciones ilegales, publicidad en postes y establecimientos en la ciudad.

SIPSE