MÉRIDA.- Al rendir su declaración en la Fiscalía General del Estado (FGE) Christopher Guillermo Rubio Herrera, chofer de Jesús Pérez Ballote desde hace siete años, afirmó que él estuvo presente cuando se amenazó y extorsionó a Roger Moo, para obligarlo a declarar sobre el daño a las calles e involucrar a un funcionario estatal.

El panista dijo que Pérez Ballote obligó a Roger Moo a leer un escrito, con la promesa de ofrecerle dinero posteriormente. Al terminar de grabar el audio, su jefe Pérez Ballote le pidió que fueran al parque de la Colonia Alemán para entregarle el material a un alto funcionario del Ayuntamiento de Mérida, el miércoles 17 de mayo.

Rubio Herrera afirmó que, a principios de mayo, escuchaba a su jefe hablar con personas del Ayuntamiento, a quienes les planteaba la forma como tiraría el ácido y culpar a gente del Gobierno del Estado.

Agregó que en las pláticas recalcaban mucho evitar las cámaras de la policía y de hacerlo en camionetas Pick up, durante todo el tiempo que se realizó este operativo, se mantuvo en contacto con gente del Ayuntamiento.

En su declaración, afirmó que dijo todo lo que sabía, por miedo a que lo involucraran en esta acción de su jefe, ya que el sólo escuchaba el plan, pero nunca participó en éste.

Como parte de las investigaciones, se realizó una inspección a las empresas involucradas y también fue llamado a comparecer el ciudadano Juan Carlos Lara, el funcionario Sergio Vadillo Lora, los propietarios de OCME y la empresa que supuestamente vendió el ácido, Serquisur.