MÉRIDA.- En lo que fue un intento de defenderse, Jesús Pérez Ballote, presidente del PAN meridano, hizo acusaciones y narró hechos hipotéticos en contra del Gobierno del Estado, pero declinó responder sobre las acusaciones que hizo contra él este jueves en la mañana su chofer Christopher Guillermo Rubio Herrera, ante la Fiscalía General Especializada (FGE).

Más bien parece que intentó poner una cortina de humo para desviar la atención, de las denuncias de Rubio Herrera quien lo acusó de ser el autor del ataque con ácido a calles nuevas de la ciudad.

En conferencia, realizada en el local del PAN municipal, se esperaba que el dirigente blanquiazul respondiera sobre las acusaciones que se le realizaron esta mañana, pero presentó las “mismas pruebas” que exhibió el uno de junio, cuando expuso ante los medios de comunicación un audio.

Hoy agregó una presentación en power point, en la que mostró fotos y datos, supuestamente de origen desconocido, que circularon en las redes sociales desde el jueves pasado: sin embargo, al mostrarlas como investigación propia hace evidente que el PAN lo operó desde portales nacionales para desprestigiar la imagen de Sergio Vadillo Lora,, jefe del Despacho del Gobernador.

Preguntado sobre su relación con Rubio Herrera afirmó que es su chofer y trabajó con él durante varios años, e incluso ayer miércoles pasó a cobrar a las oficinas del PAN municipal.