PROGRESO.- La primera semana de captura de pepino de mar no fue lo que pescadores esperaban, pues el mal tiempo les ha impedido trabajar correctamente, además de la poca captura, así mismo el bajo precia que se les quiere pagar por kilo, aunado a motores fuera de borda y compresores descompuestos.

La captura del equinodermo, según los hombres de mar, se podría suspender hoy domingo para que los pescadores puedan descansar y cobrar los primeros días de la actividad, porque hasta ahora sólo han recibido anticipos de 200 pesos.

Los pepineros de Chicxulub Puerto y de esta ciudad reanudaron ayer la pesca del pepino de mar a pesar de que no les han pagado el producto capturado desde que comenzó la temporada. Les ofrecieron que ayer sábado les pagarían, pero en la noche. Según dijeron, si no les cumplen los dueños de las lanchas suspenderán la pesca.

El panorama es desalentador para el sector pepinero, no hay los volúmenes de captura esperados. De hasta 500 kilos por lancha como se obtuvo hasta el año pasado, ahora algunas apenas alcanzan a traer 300 kilos.

La mayoría de las lanchas ribereñas de Progreso y Chicxulub sólo sacan 100 kilos, de modo que por el gasto que hacen no es redituable. Consideran que el esfuerzo y la vida que exponen al sumergirse varias horas no se compensan con las ganancias que se obtienen.

Pepineros coinciden en que la causa de la mala temporada no son los malos tiempos, sino “la pesca furtiva que se hizo durante todo el año”. Según dicen, porque “no se dejó de pescar ni de salcochar” es que no hay mucho pepino grande, sino pequeño que no tiene buen precio.

Ayer publicamos que hay inconformidad entre los pepineros, quienes señalan que los compradores les quieren “machetear” el precio del pepino y sólo pretenden pagar a $40 el kilo”.

Martín Méndez León y José Rodolfo Dzul Cocom, pescadores de Ciudad del Carmen y Sabancuy, que llegaron a Chicxulub para dedicarse a la pesca de pepino, señalan que los ribereños tenían la esperanza de ganar mínimo $3,000 diarios en la temporada de pepino, pero las cosas no son como las esperaban y no saben cuánto les van a pagar por kilo.

Tanto el carmelita como el sabancuyero dejaron de pescar pepino, porque no les resulta redituable: no les han pagado ni para el pasaje de retorno a sus lugares de origen, así que mejor se dedicarán a la pesca de mero.

A la baja captura y falta de pago a los pepineros se suma la descompostura de motores fuera de borda por el esfuerzo que realizan para llegar a la zona de pesca. Por ese motivo se retrasó ayer la salida de numerosos ribereños.

También hay fallas en los compresores que usan para el buceo. Si los equipos no funcionan adecuadamente se pone en riesgo la vida de los buzos pepineros que descienden hasta los 15 metros de profundidad.

No podemos comprar compresores nuevos, porque no nos pagan y no tenemos dinero. Los mecánicos les hacen reparaciones y remedios para que los usemos” señalan buzos.

El mal tiempo mantiene suspendida la pesca de escama. Los ribereños no salen a pescar debido a las lluvias causadas por los remanentes de la tormenta tropical “Beatriz”, que ocasionó fuertes aguaceros en la costa.

Como publicamos, la temporada de pesca del pepino de mar comenzó con una mala racha para los buzos. La actividad cobró el pasado miércoles su primera víctima mortal: Jorge David de la Cruz Naal, de 17 años de edad, oriundo de Seybaplaya, Campeche. Anteayer viernes otro campechano, Olivero Escudero Pimienta, de 29 años de edad, oriundo de Champotón, sufrió una descompresión cuando buceaba a 12 brazas frente a Telchac Puerto.

DIARIO DE YUCATÁN