MÉRIDA.- Miguel Ángel Sánchez Gamboa, de 42 años de edad, empleado de una empresa de paquetería nacional murió aplastado cuando un avión Fokker 50 era remolcado a uno de los hangares, en el aeropuerto de esta ciudad.

El empleado trató de resguardarse de la lluvia al paso del aeroplano, pero la rueda delantera le alcanzó parte de su ropa y lo derribó. Las ruedas del avión lo aplastaron y murió casi de inmediato.

Personal de la Fiscalía y la Policía Federal tomaron conocimiento de los hechos y elementos del Ejército acordonaron el área para las diligencias de rigor.

DIARIO DE YUCATÁN