MOTUL.- El tremendo botín en el que han convertido los alcoholímetros en este municipio el alcalde Vicente Euán Andueza y la Policía Federal de Caminos se embolsan miles de pesos y exhibe la terrible corrupción de la policía municipal y la federal, según denuncian varias personas afectadas.

De acuerdo con gente entrevistada, si tomas una cerveza no te detienen te llevan a que pagues $1,800, pero no te dan recibo ni nada y a los transportistas les cobran una cuota para que dejen pasar a los que llevan trabajadores en camionetas.

Es un abuso poner retenes de alcoholímetro en carretera federal, porque se violan las garantías individuales que consagran el libre tránsito por carreteras del país, sin que puedan detenerte sólo por capricho o corrupción”, afirmó un chofer molesto por esta tipo de corrupción oficial.

El entrevistado agrego que la policía federal se presta a este tipo de corrupción, sólo porque se lleva una buena parte del dinero que se cobra a cientos de vehículos cada fin de semana.

 

La policía de Motul, en “coordinación” con la Federal, coloca retenes alcoholímetros a las entradas de la ciudad, en carretera federal, y ahí extorsionan al que tenga aliento alcohólico, como pasó ayer domingo con varias familias meridanas, a las que detuvieron, las llevaron a una caseta de policía para que paguen $1,800 para que los dejen ir, pero el tesorero Luis Bacelis May nunca llegó y los hizo esperar tres horas.

En el colmo de su desesperación por extorsionar a la gente, las corporaciones policías instalan los retenes desde las tres y media de la tarde, en un descarado deseo de hacer dinero fácil y de abuso de autoridad.

Ni el gobierno del estado interviene para impedir este atropello a los derechos constitucionales de los ciudadanos, en algo que está hecho para extorsionar descaradamente a los automovilistas; exijo que el gobernador Rolando Zapata intervenga para frenar este abuso de la policía federal y del alcalde de Motul”, dijo otro chofer entrevistado.