MÉRIDA.- La ex modelo Alicia Loaeza Corona reapareció públicamente en días anteriores en esta ciudad, luego de que durante ocho meses no se supo de ella,  tras difundirse que en su adolescencia presuntamente quemó vivo a su novio en Guanajuato.

Sin embargo, la mujer no apareció para negar el crimen, ni para dar explicaciones de por qué se le acusó del asesinato, sino para quejarse contra diversas autoridades estatales y acusar a su ex pareja de acoso.

Asegura que estuvo en un refugio municipal para mujeres maltratadas, en el que permaneció los ocho meses junto con sus hijos y señala que se dedicó incluso a vender tacos de canasta en la avenida Campestre.

Ella misma dio a conocer su regreso a Mérida a través de varios medios de comunicación, a los que ha recurrido para señalar que es víctima de persecución y para acusar a las autoridades estatales y hasta a la CFE de actuar en su contra.

Sin embargo, llama la atención que no utilizó el espacio en los medios para desmentir o negar su participación en el homicidio en el que se le involucró en su adolescencia y que fue hecho público en medios locales, nacionales y extranjeros en septiembre del año pasado.

Sólo en una entrevista dijo que las autoridades estatales y de Guanajuato no le encontraron “ni una multa”, pero no aprovechó la oportunidad para desvincularse del caso, del que varios periódicos de la época dieron cuenta en Guanajuato, estado en la que ocurrió el crimen del que se le acusó directamente.

La súbita reaparición de la ex modelo en Mérida ha llegado ya a Guanajuato, en donde ha despertado interés de los medios locales, que ya se han puesto en contacto con sus similares de Yucatán para retomar las investigaciones periodísticas sobre el sonado crimen en el que se le involucró.

Alicia Loaeza ‘reapareció’ públicamente en Mérida 10 días atrás, cuando concedió entrevistas a los periódicos Diario de Yucatán y Al Chile para quejarse contra la CFE porque la institución se negaba a reconectarle la luz en la casa a la que se fue a vivir tras salir del refugio.

En esa entrevista no reveló que era la misma persona cuya historia criminal se difundió en septiembre y, por el contrario, reveló que tiene un problema legal con su ex pareja por la custodia de sus hijos.

Luego, la ex modelo apareció en una entrevista de televisión en la que dijo estar aterrada porque la siguen sujetos desconocidos, hechos por los que dijo ya presentó una denuncia, pero “nadie hace nada”.

Admite que no sabe quiénes la siguen, pero dice que ya vivió una situación similar con su ex marido. Luego, la ex modelo concedió otra entrevista a uno de los portales que en septiembre del año pasado difundió la noticia del crimen en el que se le involucró en su juventud.

Tampoco usó la entrevista para explicar por qué se le involucró en el crimen y nuevamente se quejó contra las autoridades y acusó a su ex marido de violencia, además de que aseguró que nunca se ha dedicado al modelaje profesional, sino que en una ocasión hizo un casting y la eligieron para anuncios de Gran Chapur.

El crimen en el que presuntamente se le involucró, según las versiones periodísticas, data de febrero 1999, cuando ellas apenas tenía 15 años.

Tuvo lugar en Irapuato, Guanajuato, y el asesinado se llamó Ezequiel David Fainsod San Miguel, quien en ese entonces era supuestamente novio de Alicia.

El joven murió de manera horrible, pues fue atado a una cama y luego recibió varias heridas de arma blanca, pero no falleció por esta causa, sino que se le prendió fuego, hallando así la muerte.

Versiones periodísticas de la época señalan que en un principio no se logró identificar al autor del crimen, pero la joven siempre fue sospechosa porque fue vista salir del departamento.

Posteriormente, durante las pesquisas se determinó la responsabilidad de Alicia, debido a que, entre otras cosas, en el lugar se halló una prenda íntima y el padre de la muchacha la reconoció como propiedad de su hija.

El expediente fue consignado a la autoridad que juzgaba a menores debido a que ella estaba a tres meses de cumplir los 16 años, edad legal mínima para ser considerada mayor de edad en esa entidad.

Sin embargo, Alicia no pudo ser detenida porque huyó de la ciudad y nunca se le volvió a ver, lo mismo que su familia.