MÉRIDA.-  Como bien anticipó ayer El Grillo, el tiempo se pone cada vez más “loco”, y hoy aproximadamente a las 3:50 de la tarde se presentó una tromba o turbonada que dejó destrozos, árboles caídos, semáforos y hasta techos de láminas destrozados.

Decenas de árboles se cayeron encima de autos que se encontraban estacionados, mientras que letreros y anuncios también se cayeron. Pasadas las cuatro de la tarde la SSP reportó que en Progreso el mar alcanzó e incluso rebasó el malecón.

Los fuertes vientos se sintieron casi como de un huracán, y antes de este evento la temperatura en la ciudad alcanzaba los 40 grados.

Este tipo de eventos naturales se le conoce entre los pescadores como una “turbonada” o “tromba” del tres de mayo, que bien puede ser ocasionada por un choque de aire caliente y frío ocasionando grandes torbellinos, algunas veces acompañadas de lluvias si es el mar, y otras solo de aire.

Hasta el momento no se reportan incidentes mayores, sin embargo se exhorta a la ciudadanía estar alertas, además de llamar al 9-1-1 para cualquier emergencia.

La violenta tromba ocasionó la llegada del norte que ocasionó el frente frío número 45, que derribó árboles, varios de los cuales cayeron sobre autos, como en la avenida Zamná y en la avenida Aviación, entre el parque temático del Ejército Mexicano y el semáforo de la Ciudad industrial.

A las 3:50 de la tarde violentos vientos azotaron la capital yucateca, que derribaron árboles, ocasionaron remolinos  y mecían peligrosamente los cables del tendido eléctrico público, de modo que la energía eléctrica se cortó en varias ocasiones en menos de 30 minutos, lo que puso en peligro aparatos electrodomésticos.

Sin embargo, hasta las cinco de la tarde no se había reportado ningún lesionado a causa de este fenómeno, que según la Capitanía de Puerto de Progreso tuvo rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora.

En esta ciudad hubo grades destrozos, desde arboles destroncados de raíz hasta autos aplastados. Hasta hora protección civil del estado no ha reportado ningún daño físico hacia algún habitante.

En el puerto de Dzilam de Bravo se reportó la salida del mar, el cual ingreso dentro de los hogares alcanzado altura de 25 a 30 cm de altura.