TEKAX.- Janeth Martínez Reyes, de 25 años de edad denunció penal y públicamente a agentes estatales, debido a las constantes llamadas telefónicas que recibe de estos, donde la amenazaban, la afectada asegura que no había hecho la denuncia por temor a la integridad de su familia

Janeth Martínez relató que fue detenida “arbitrariamente y sin ninguna orden de un juez” el 15 de marzo pasado, cuando se dirigía a su casa en un mototaxi, en el que iba acompañada de su mamá, su hermanito y sus dos hijos.

En la calle 46 con 45 un vehículo blanco le cerró el paso al mototaxi y enseguida descendieron cuatro personas del automóvil, entre ellos una mujer.

Los agentes me bajaron de manera prepotente, pedían que entregue a mi marido (cuyo nombre no proporcionó “por seguridad”), porque lo acusaban de participar en el robo a una financiera en la ciudad” dijo.

Cuando Janeth Martínez les indicó que no sabía dónde estaba su esposo, le dijeron: “Si no es tu esposo, a ti te llevaremos detenida”, y la subieron al vehículo, le taparon la cara y la llevaron fuera de la ciudad, en una casa abandonada.

En la casa fue esposada de pies y manos y la comenzaron a torturar para que diga dónde estaba su marido. Con “un aparato” le dieron descargas eléctricas en los pies, el abdomen y los senos, las cuales tenían duración “de 10 a 15 segundos”.

Los agentes exigían que les diga donde estaba mi esposo” continúa. Les dije que no me había comunicado con él y me dijeron: “Él gozando y tú sufriendo las consecuencias”. Insistían en que les diga dónde estaba y amenazaban con hacerles daño a mis hijos.

Un agente tomó una bolsa y dijo: “Esto es cocaína, ya puse tus huellas en la bolsa”. Pero como no les decía nada, después me pusieron los aparatos en mis senos y me dieron como 10 descargas eléctricas que duraban más de 15 segundos.

Entonces comencé a perder el conocimiento y a tener la vista borrosa, ya que el dolor era intenso; sentía que perdía la razón, sólo sentía cómo mi cuerpo perdía las fuerzas ante las descargas.

La afectada indicó que fue detenida al mediodía y hasta las 9 de la noche la presentaron como detenida “en el Ministerio Público de Ticul”, bajo el expediente 233/2017. “Estuve nueve horas secuestrada, privada de mi libertad, y en el transcurso de ese tiempo fui torturada por los agentes”, puntualizó.

Añadió que en el Ministerio Publico la examinó un médico legista, y que al ver que presentaba huellas de tortura, un abogado defensor de oficio pidió la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado. “De inmediato me entrevistaron y constataron la tortura sufrida, iniciando la queja 11/2017”, relató. “También llegó una licenciada del Juzgado Segundo de Mérida y constató la tortura en mi persona, que quedó asentada en el expediente 345/2017”.

Sin embargo, dice que a pesar de “las pruebas constatadas”, hasta el momento no se ha identificado los agentes responsables de la tortura, motivo por el cual interpuso una denuncia en la Fiscalía General del Estado que quedó asentada en la carpeta de averiguación previa bajo el número 513/2017.

El mismo día fui liberada porque no me encontraron ningún delito, a pesar que trataron de sembrar cargos” agregó. Pero al llegar a mi casa me percaté de que mis dos domicilios ya habían sido cateados y habían robado pertenencias de valor, por lo que puse otra denuncia en la Fiscalía.

Hasta la fecha me siguen intimidando. Agentes estatales pasan a cada rato frente a mi casa y temo ser agredida nuevamente, pero sobre todo que le hagan algo a mi familia sin que las autoridades me den protección” puntualizó la afectada.

DIARIO DE YUCATÁN