CIUDAD DE MÉXICO.- La detención de Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, es una demostración de que el Gobierno quiere acabar con el cáncer que carcome al país que es la impunidad y la corrupción.

Así lo considera el periodista y escritor Federico Arreola, quien destacó que con Duarte de Ochoa ya son dos los exgobernadores detenidos en la última semana, pues basta recordar que a principios de abril, el exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, acusado de delincuencia organizada y lavado de dinero fue detenido en Florencia, Italia.

En entrevista con Óscar Mario Beteta, asimismo, destacó el hecho de que otros dos exmandatarios estatales estén bajo la mira, como es el caso de César Duarte, exgobernador de Chihuahua, señalado por peculado.

Además, Roberto Borge, exmandatario de Quintana Roo, a quien se le investiga por por presuntas irregularidades en la venta de tierras pertenecientes a la reserva territorial del estado.

El director general de SDPnoticias, destacó el hecho de que se encuentre en la cárcel el exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, acusado de delincuencia organizada, defraudación fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Arreola subrayó que tendrán que ir por otros que han abusado del poder, pese a que muchos dicen que las capturas en realidad están siendo usadas por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) como una estrategia electoral.

En este sentido, el periodista lamentó que se mal interpretara el tuit de Andrés Manuel López Obrador, quien señaló que Duarte de Ochoa es sólo un chivo expiatorio, pues explicó que lo que el líder del Movimiento de Regeneración Nacinal (Morena) quiso decir es que hay que cambiar el sistema de fondo, y no enfocarse en la captura de un solo hombre.

Señaló que aunque Obrador no defiende a Duarte, para muchos sí lo hizo por la manera en que tuiteó y con ello da inicio la guerra sucia contra Obrador.

SDP NOTICIAS.-