MÉRIDA.- Uno de los sicarios tabasqueños le dijo a su contacto “Misión cumplida”, pequeña pero elocuente frase con la que informó que ya había asesinado a Emma Gabriela Molina Canto, el lunes 27 de marzo.

La primera pregunta que realizó “el contacto” fue ¿cómo estaban los niños?, pues el acuerdo era solo darle un “susto” a la madre, pero no tocar a los pequeños.

Enseguida, el gatillero Oscar Miguel López Tovilla le respondió que estaban bien y reiteró que ya habían matado a la madre.

El contenido de este diálogo fue revelado por el otro implicado en el crimen, Jonathan Mézquita Avalos, quien señaló que el interlocutor de Oscar Miguel fue el ‘contacto yucateco’, el mismo que los llevó al sitio para que conocieran a la que sería su víctima.

Mézquita Avalos hizo la confesión en un acta de entrevista, un procedimiento similar al interrogatorio, realizado después del crimen. Él le atribuye todo el crimen a su compañero, pues asegura que fue Oscar Miguel el que le clavó el cuchillo varias veces a Emma Gabriela.

“Oscar se comunicó con su “contacto” y le dijo que la misión estaba cumplida…que ya había matado a la mujer” -reiteró el ‘sicario’ tabasqueño, quien ahora dice temer por su vida en el penal.

“Su contacto le preguntó cómo estaban los niños, respondiéndole que bien” -precisó el joven ‘aprendiz de sicario’.

El contacto al que se refieren, como informamos, es un yucateco que los guío por la ciudad y le dio instrucciones de lo que debían hacer, incluso los llevó dos veces antes del crimen para que ‘practicaran’ y conocieron a su víctima.

En uno de estos viajes, realizado en un Nissan Sentra rojo, el ‘contacto’ les pidió que no miraran directamente al conductor del vehículo.

Ambos fueron contratados en Tabasco “para darle un susto a la mujer, pero sin tocar a los hijos” por el líder de Los Zetas apodado “El Cachorro”, que a su vez fue contactado por el autor intelectual del crimen, al que la madre de Emma Gabriela identifica como su ex yerno Martín Medina Sonda o el padre de éste.

La Fiscalía continúa con las pesquisas para dar con los demás implicados y con el autor intelectual del crimen, ocurrido en la casa de la mujer, en la colonia Máximo Ancona.