CIUDAD DE MÉXICO.- Para muchos, una persona con mucha autoestima hace lo que quiere, cuando quiere y demuestra que se siente feliz al hacerlo sin importar lo que otros opinen. Y según expertos, una persona confiada en sí misma no teme a hacer estupideces o actuar como tonto ante los demás y le da igual si lo critican, lo juzgan o intentan destruir su fortaleza de cualquier manera.
Las únicas cosas sólidas en nuestras vidas para demostrar nuestras habilidades y fortalezas son nuestros logros y competencias. El reconocimiento y el orgullo que vienen desde dentro son nuestras fuentes de confianza y si vamos a cuidar demasiado nuestra dignidad y sobreestimar nuestra importancia, vamos a evitar fácilmente situaciones que los ponen en peligro.
Alguien que se preocupa mucho por dignidad, se negará a hacer ciertas cosas que podrían llevarlo al fracaso sin importar si es una cuestión profesional o meramente divertida. La confianza construida sobre los logros no es algo que debemos buscar, pero aceptar nuestra estupidez es la manera más increíble de construir nuestra confianza.
Para empezar, debes entender que todo el mundo es estúpido y trastornado por naturaleza, solamente que existen algunos más mustios que otros. Puede ser que sea difícil de aceptar, pero es en serio: todo el mundo es estúpido en algún sentido.
Erasmus, un humanista renacentista holandés que escribió Elogio de la locura, sugirió que cada uno es un tonto por naturaleza. Él mismo también era un tonto ante sus ojos. Era irracional, y cada vez que conocía gente nueva, actuaba de manera muy estúpida a pesar de que era muy respetado por su conocimiento profundo.
No debemos aferrarnos a nuestra dignidad, y que solamente debemos tener en cuenta que todos cometemos errores y hacemos cosas tontas que podrían revelar nuestras debilidades con el temor de caer en la humillación.
Abrazar nuestra necedad es el primer paso para construir verdaderamente nuestra confianza.
La confianza tiene un significado mucho más amplio que simplemente estar orgullosos, cuando todo el mundo ve lo tontos que somos, comienza en tornarse algo natural que nos lleva a vivir cómodos en nuestra propia piel.
Burlarse nosotros mismos nos permite construir una confianza inquebrantable. Cuando te ríes de ti mismo con más frecuencia, dejarás de batallar con el hecho de querer ser perfecto para ser aceptado. ¡La estupidez es una cualidad innata de la raza humana!
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