CIUDAD DE MÉXICO.- Como resultado de un operativo policíaco, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró 501 Pericos en Santa María Huatulco, Oaxaca, que eran transportados de forma ilegal y pretendían ser distribuidos y vendidos en el municipio de Tehuacán, Puebla.

Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, detuvieron un vehículo particular con placas del estado de Puebla, en el que viajaban dos personas, en las inmediaciones de la Carretera 175 Pochutla-Oaxaca, a la altura de la comunidad de Chacalapa, en posesión de los ejemplares de vida silvestre.

La Unidad de Investigación y Litigación de la PGR en la entidad, solicitó el apoyo de inspectores federales para coadyuvar en el manejo de 489 pericos frente naranja conocidos también como pericos atoleros (Aratinga canicularis) y 12 cotorras guayaberas o pericos frente blanca (Amazona albifrons).

Estos ejemplares pertenecen al grupo de los psitácidos de distribución natural en Oaxaca, especies prohibidas para su aprovechamiento legal desde el año 2008, de acuerdo a la Ley General de Vida Silvestre”, destacó la Profepa.

En un comunicado de prensa, indicó que las dos especies se encuentran listadas en la Norma Oficial Mexicana 059, en la categoría de Sujetas a Protección Especial (Pr), además de que están contempladas en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

Ante esta situación, los policías realizaron la detención y puesta a disposición de los dos responsables mientras que los ejemplares fueron resguardados en la Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA) denominada “Iguanario Coopalytan”, en el municipio de San Miguel del Puerto, Distrito de Pochutla, Oaxaca, lugar donde se evaluará su estado físico y la viabilidad para ser reintroducidos a su hábitat, aunque por lo pronto, 13 pericos murieron debido a la deshidratación y el hacinamiento que sufrieron en su traslado clandestino.

La venta, captura, posesión, transporte o acopio ilegal de psitácidos (pericos o loros de distribución nacional) es considerado un delito que puede ser castigado con una pena de uno a nueve años de prisión y una multa de 300 a tres mil días de la Unidad de Medida, de acuerdo al artículo 420 del Código Penal Federal.

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