CIUDAD DE MÉXICO.- No importa si eres tímido o no, siempre nos encontramos con conversaciones que se tornan incómodas porque no sabemos cómo seguir la línea de la misma. Todos hemos tenido esa experiencia, y no siempre sabemos qué hacer o cómo reaccionar ante una situación incierta.

Afortunadamente existen trucos sencillos para solucionarlo y volverte el ser más parlanchín del mundo:

1. Da respuestas cortas y sencillas.

Todos los días mantienes conversaciones con tanta gente diferente sobre tantas cosas diferentes, que muchas veces ni recordamos lo que decimos o nos platican. Esto no supone que muchas de las conversaciones tengan que ser significativas; es por ello que está bien que no sepas qué decir porque muy probablemente, no importa lo digas o si no dices nada en lo absoluto, probablemente todo quedará en el olvido.

Entonces, ¿por qué se habla tanto si nuestras conversaciones no son importantes? La razón es que nos gusta sentir conectados entre sí, y charlar con la gente nos ayuda a comprendernos. El propósito de tener una conversación es, pura y simplemente, para mantener la conversación.

2. No necesitas preparar respuestas interesantes o inteligentes.

Por ejemplo, si la persona con la que conversas te habla de temas que desconoces, no necesitas ser un experto para expresar una opinión. Solamente di lo que piensas y ya, nadie debe de criticar o juzgar tu conocimiento e incluso, podrías llevar la conversación por otra perspectiva y ser feliz de que estás platicando con alguien sin importar el contenido.

3. Escucha lo que dice el otro, y tratar de relacionarlo con algo más.

Otro truco es asociar la conversación. O sea, toda conversación genera inspiración y te permite saber cosas interesantes que incluso puedes desconocer, tu divaga y sigue adelante con lo que tengas que decir.

4. Haz preguntas y dejar que la otra persona hable más.

Si no te sientes super cómodo con la conversación, deja que tu curiosidad salga y no tenga miedo de preguntar. Deja que la otra persona hable y te comparta su emoción o su entusiasmo. Esto no sólo demuestra que respetas a la otra persona, sino también que estás disfrutando de la conversación. La gente por lo general se mostrará feliz de que los escuches y querrán compartir más contigo.

5. Comparte tus pequeñas historias con los demás.

Si aún así sientes un incómodo silencio, no te preocupes: siempre puedes compartir un poco sobre tí mismo, es el mejor tema que manejas y así harás que los otros se interesen en ti, generando confianza.

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