MÉRIDA.- Adentro de un negocio terminó un automóvil compacto, en la avenida Itzáes, luego de quedarse sin frenos y el conductor por no chocar a otros vehículos prefirió maniobrar y estrellarse contra la fachada de local.

El aparatoso hecho ocurrió poco antes del mediodía de este miércoles, cuando el conductor de un auto Dodge, modelo Neón y con placas YZP 3352, transitaba sobre la avenida Itzáes, pero antes de llegar al cruce con la 59-A se le fueron los frenos y para no chocar contra otros vehículos decidió “volantear”, pero se estrelló contra unos paños de cristal del negocio “Kromasol”, en donde se imparten pláticas motivacionales.

Los empleados del lugar salieron para ver qué había ocurrido y grande fue la sorpresa al salir y ver el coche dentro de un salón audiovisual. Por fortuna no se registraron lesionados y varias patrullas de la policía estatal llegaron para tomar conocimiento del hecho y dar arreglo entre las partes pues el vehículo no contaba con seguro.