MÉRIDA.- Susana Alexander causa sensación en Mérida: a su paso, la delgada figura va dejando una estela de sencillez y armonía que terminan con una sonrisa, amplia, franca y amigable.

Esa sonrisa desarma, cautiva y muestra una genuina admiración por la artesanía de los mayas, principalmente por el bolso que recibe, elaborado por Pastora Huan Suárez, una habitante de Dzoncauich, Yucatán, que aprieta con el corazón a manera de agradecimiento.

–Muchas gracias, los habitantes de Yucatán son buenos, muy nobles y amigables –dice y aprovecha también para agradecer el cariño que los meridanos profesan a su hija Tatiana Zugazagoita, “ella vive aquí con mis nietos y mi yerno. Siempre han sido bien recibidos por la comunidad meridana”, insiste.

En entrevista exclusiva, antes de protagonizar la obra “Instrucciones para una muerte feliz” que presentó en Mérida y Cancún, la primera actriz de México revela que actualmente festeja 57 años de trayectoria en teatro, cine, televisión y por eso se encuentra contenta.

En su inmensa carrera, Suzanne Ellen Rose Alexander-Katz y Kaufmann –su nombre verdadero- incluye la lectura de poesías, talleres para maestros y conferencias motivacionales.

–¿Qué prefiere: teatro o poesía?

Sonríe, pero sus ojos azules dejan entrever un pequeño regaño: “¿Por qué tengo qué preferir a uno? La poesía y el teatro son como mis hijos. ¡Los prefiero a los dos!”

–Usted es una de las actrices consentidas en este país, ¿cómo ve el teatro en México?

Sus ojos brillan con orgullo y contesta: “México tiene un teatro extraordinario, pocos países tienen una oferta cultural como nosotros. México tiene un abanico de posibilidades que va desde el teatro clásico, el drama hasta la comedia ligera. Los mexicanos pueden elegir el teatro que deseen, todo dependerá del humor con que se levanten. Por ejemplo, usted puede elegir un teatro profundo, interesante, uno que le llene de valores o uno sólo para divertirse”.

En la amena charla, en la que también participó su sobrina “Sophie Alexander-Katz”, Susana Alexander consideró que los padres deben inculcar a sus hijos el amor por el teatro, “pero deben comenzar por ellos mismos. Todo debe comenzar desde la niñez, porque es responsabilidad de los padres integrarlos al mundo y el teatro es parte de la vida”.

–Usted ha causado sensación en Mérida.

Sonríe y señala: “No, sensación importante es lo que uno hace arriba del escenario y lo que dejamos en el corazón de la gente”.

La maestra Susana Alexander se despide, porque el público congregado en el Teatro José Peón Contreras la espera…