MÉRIDA.- El boxeador Eduardo “Lalo” Torres ya disfrutó dos meses de libertar, tras a verle propinado una golpiza a su hija de ocho años, dejándola casi inconsciente, sin embargo la Fiscalía General del Estado ya prepara una orden de aprehensión contra el pugilista.

 

El individuo propinó salvaje golpiza a su hija de ocho años, a la que literalmente agarró como “sparring”, pues la levantó a patadas cuando dormía, y no conforme intentó ahorcarla, la mordió y le propinó golpes con el puño cerrado.

Por si fuera poco, la golpeó con un desarmador, luego con un zapato y, para terminar de noquearla, la jaloneó del peló hasta arrancarle parte del cuero cabelludo.

En esa ocasión se interpuso una denuncia contra el boxeador en la agencia vigésima novena de la Fiscalía General del Estado.

La demandante es la madre de la menor, quien al momento de los hechos no estaba en la casa, ubicada en la colonia Alemán, porque Torres la había corrido un mes atrás y le había prohibido acercarse a sus hijos.

De acuerdo con el expediente, el día de los hechos, el pasado 7 de enero, el boxeador oriundo de Pericos, Sinaloa, llegó borracho a su casa y, tras sostener relaciones sexuales delante de sus tres hijos (de cuatro, seis y ocho años de edad), se fue a dormir.

Al día siguiente, levantó a patadas a la niña de 8 años que dormía en una hamaca. Luego intentó ahorcarla, la mordió en brazos, espalda, cara y piernas. Y no se detuvo ahí: la pateó en el tórax y espalda, y con el puño cerrado le dio en la cara y cuerpo.

Luego tomó un desarmador y golpeó en la cabeza a la niña y repitió la dosis con un zapato. Y para rematar, le arrancó parte del cabello y la mandó a bañarse en tanto que él regresó a la cama.

Horas más tarde despertó y dijo que no recordaba nada de lo que hizo, pero mantuvo encerrada a la niña hasta el miércoles 11.

Ese día Torres empacó y se fue de la casa, lo que aprovechó la esposa para ir a rescatar a los niños, y fue cuando decidió proceder legalmente con el golpeador.

Fue necesario internar a la niña en un hospital, donde fue dada de alta días después.

Las autoridades se dieron a la tarea de localizar al boxeador para que responda por la agresión a la niña.