PROGRESO.- Una multitudinaria jornada se vivió en este puerto ayer martes de Carnaval, pues arribaron unas 80 mil personas, quienes disfrutaron de un día de Sol, de calor y con los bolsillos llenos, pues fue quincena.

De esta manera cerró con broche de oro el Carnaval 2017 “Son, Sabor y Color”, y los restaurantes tuvieron excelentes ventas, ya que se mantuvieron ocupados casi toda la jornada, mientras que los establecimientos de la zona no tuvieron un aumento considerable del precio de sus productos y en general reportaron buenas ventas.

Los prestadores de servicios ambulantes tuvieron una intensa jornada de trabajo e incluso no se dieron abasto ante tanta gente que asistió.

Los reyes del Carnaval, “Paulina I” y “Roberto I”, mostraron un gran entusiasmo durante el paseo de corso. A sus comparsas poco les importó el fuerte calor, ya que no dejaron de bailar durante varias horas, sonrieron, repartieron dulces y denotaron entusiasmo.

Los platillos que tuvieron mayor demanda durante el martes fueron el cebiche en diferentes presentaciones, según explicaron meseros.

Los baños públicos del malecón se rentaron en 5 y 10 pesos, en tanto que los antojitos como marquesitas, elotes y esquites se vendieron entre 20 y 30 pesos.

Karla Camargo Sosa, oriunda de Mérida destacó el gran ambiente y clima que prevalecieron en el puerto.

La verdad es que aquí está perfecto pasar el Carnaval, hay una gran brisa, está el mar, hay mariscos y todo está más compacto“.

Numerosas personas se tomaron fotos con las modelos y edecanes, quienes sin contratiempos accedieron con sus admiradores. Estuvo presente la mascota oficial del equipo de béisbol estatal, Leonel el Coronel, con quien también pidieron guardar ese momento a través de una fotografía.

Varios turistas provenientes del crucero Carnival Valor, que arribó ayer a las 8:40 de la mañana, también disfrutaron de cómo se vive el Carnaval en el puerto.

Como suele suceder cuando hay un gentío, algunos menores de edad fueron reportados como extraviados, pero elementos de la Policía Municipal entregaron a los niños a sus respectivos familiares.

Miles de visitantes que arribaron al puerto en vehículos particulares llevaron consigo neveras, mesas y sillas con el fin de ahorrar.

El mar y la arena fueron tras atracciones de la playa, ya que numerosas personas permanecieron a la orilla del mar o se metieron a darse un chapuzón.