PROGRESO.- Tal y como anticipó El Grillo, ayer lunes, el juez de control Kenny Martins Burgos Salazar, emitió una orden de aprehensión en contra de Grifel Duvan Pech Huerta, quien fuera señalado como presunto asesino del joven José Eduardo de la Cruz, vecino de Flamboyanes, cuyo cuerpo el asesino calcinó para borrar las huellas de su crimen. Además, el juzgador lo imputó por el delito de homicidio calificado.

La denuncia fue interpuesta por la señora Doribeis Javier de la Cruz, por el asesinato de su hijo José Eduardo Javier de la Cruz, un joven tabasqueño de 20 años de edad.

Como medida cautelar, a Grifel se le impuso la prisión preventiva hasta la audiencia de vinculación, que quedó programada para el sábado cuatro de marzo.

Como Publicamos, el 18 de febrero, el ahora occiso, Grifel Duvan y otro sujeto, se retiraron de su trabajo en una bodega de la comisaría de Paraíso, Progreso, a bordo de sus bicicletas, dirigiéndose hasta el fraccionamiento Flamboyanes, por una brecha.

En el trayecto se sentaron en unas piedras y empezaron a fumar marihuana y cuando se encontraban por los montes aledaños de la calle 57 con 50 d Flamboyanes Pech Huerta se adentró en la maleza para ir a hacer sus necesidades, mientras los otros seguían drogándose.

Cuando terminó, se dio la vuelta y sin más sacó de entre sus ropas un cuchillo y se lo clavó al ahora occiso, pero como se dobló, sacó una segunda arma y lo clavó, pero sólo lo lesionó. Al caer al suelo su víctima, lo remató con unas piedras que le arrojó en el cráneo.

Grifel y su acompañante se retiraron y al día siguiente, muy temprano, regresaron para quemar el cuerpo con intenciones de deshacerse del cadáver.

El crimen, al parecer, se dio por problemas en el consumo de drogas y porque el ahora homicida no soportaba que el occiso lo burlara y abusara de él.