MÉRIDA.- Un adolescente de 14 años se cayó a un pozo cuando estaba jugando con sus amigos, pero nadie se percató y permaneció casi dos días en el fondo de la noria.

 

Según los reportes, el joven “desapareció” después de haberse subido al techo de una vivienda, en Temozón, desde donde resbaló y cayó directo al pozo.

Cuando sus amigos se dieron cuenta de que no estaba por ninguna parte, pensaron que se había ido a su casa, y concluyeron el juego.

Entrada la noche y al ver que su hijo no volvía a casa, su madre, Aurelia P. G., se preocupó, pero no reportó la desaparición sino hasta el día siguiente, por la tarde.

La policía acudió a la zona y dio con el joven, quien se encontraba dentro del pozo, con medio cuerpo dentro del agua. A pesar de las lesiones y la falta de alimentación, el adolescente se encontraba bien, salvo los raspones por la caída y la deshidratación.

Fue valorado por los paramédicos y trasladado al Hospital General de Valladolid.

SIPSE.COM.-