Mérida.- Madres de familia con sus hijos, en su mayoría estudiantes del Colegio Americano (incluso portaban el uniforme del plantel), protagonizaron esta tarde, en la Sala de Juntas del IDEY, una jornada de protestas sin sustento que buscaba restar lucimiento a la toma de posesión del Comité Reorganizador de la Asociación de Ajedrecistas del Estado de Yucatán.

Preguntas repetitivas, claramente inducidas por desinformaciones de última hora en las redes sociales y la mayoría por padres de familia y miembros de la anterior directiva, enmarcaron la sesión, pese a que el presidente de la Federación Nacional de Ajedrez de México (Fenamac), maestro Mario Antonio Ramírez Barajas, explicó claramente desde un principio que no se destituye a nadie, sino simplemente se aplican los estatutos.

Las mismas interrogantes, improcedentes y hechas desde diversas ópticas, se sucedieron durante una sesión que empezó media hora tarde y duró alrededor de hora y media, pese a que el propio dirigente saliente, Edwin David Bolio Zapata, defendió el proceso y reconoció que se hizo de acuerdo con las normas legales.

Visiblemente irritados porque Bolio Zapata no apoyaba abiertamente las protestas que supuestamente buscaban apoyarlo, alguien en la sala le preguntó si lo estaban presionando o lo habían amenazado.

Exasperado, otro incluso habló de gente que maneja tras bambalinas al dirigente del ajedrez y mencionó a un tal Herrera (en clara alusión al matemático Javier Alberto Herrera Aussín, ex titular de la Asociación estatal y asesor del juego ciencia en el IDEY).

En las redes sociales, Herrera promueve una encuesta sobre la salida de Bolio de la Asociación.

Alfredo Várguez Baquedano, a quien hace unos meses se le señalaba como candidato a suceder a Edwin Bolio, pidió al ex alcalde progreseño Daniel Zacarías Martínez, quien quedó como secretario del Comité Reorganizador, que dijera ahí mismo si iba a optar por el puesto.

Cuando el ex diputado le dijo que aún no sabía si buscaría la presidencia, reviró y personalizó la situación al señalar abiertamente que el árbitro nacional y entrenador Wílberth Villanueva Castillo “no tenía prestigio”.

En ese momento, la ingeniera Ivonne Godoy Gil, nombrada por la Fenamac como Enlace en el Sureste, se puso de pie y con firmeza le exigió a Várguez que no personalizara las cosas y  respetara a alguien tan estimado y conocido en la comunidad ajedrecística.

La reunión concluyó alrededor de las cuatro de la tarde y, como anticipamos, quedó como presidente del Comité Reorganizador el veracruzano Osiris Casarín. Como vocales quedaron Villanueva Castillo, Karla Angélica Castro Chimal, dirigente del Club de Ajedrez Valladolid, y Carlos Arcila Villanueva.

Ramírez Bajaras reconoció públicamente a Edwin Bolio Zapata, quien desde el 9 de febrero dejó de ser presidente de la asociación local, por su apoyo al deporte ciencia y por sus aportes a lo largo de su período al frente.

“Sólo venimos a formar una comisión, la cual estará a cargo de Rafael Osiris Cazarín para reorganizar el ajedrez en Yucatán”, dijo el federativo.

Por su parte, Bolio Zapata se dijo seguro que ese comité tomará la mejor decisión y explicó que su tiempo como dirigente se acabó, lo cual no fue culpa de la Federación.

Si ésta no convocó antes fue porque faltaban dos clubes que entregaron a destiempo su afiliación, Valladolid y Benito Juárez, y cuyos integrantes se encuentran dentro de la comisión reorganizadora, detalló.

Finalmente, Juan Sosa Puerto, director del IDEY, aseguró que vigilará el proceso para asegurarse que todos sean incluidos.