ESPITA.- El sábado pasado en la tarde comenzaron a circular en redes sociales las imágenes de un gato colgado de unos cables de alta tensión, en la calle 26 con 31 del municipio.

El gato, que aún era un cachorro, fue pintado de color morado, posteriormente lo ataron del cuello con un alambre y lo arrojaron a un cable de alta tensión, en donde quedó atorado.

Elementos de la Policía Municipal llegaron al sitio y con la ayuda de una horqueta lograron rescatar al gato, pero el animalito ya había muerto.

Hasta el momento las autoridades desconocen quién o quiénes fueron los responsables del acto.