CIUDAD DE MÉXICO.- Con el propósito de que los niños que han perdido el cabello a causa de tratamientos contra el cáncer puedan protegerse y aumentar su autoestima, especialistas de belleza y medicina elaboran gorros especiales que aparentan la presencia de cabello.

La maestra Socorro Castillo Negrete y la doctora Rosa María Saavedra, se han enfocado en la tarea de elaborar estos sombreros y gorras en apoyo a los menores que enfrentan esta grave enfermedad.

Castillo Negrete, quien es docente de un instituto de belleza en la ciudad, detalló que la pérdida de cabello es una de las consecuencias más comunes que enfrentan los niños que padecen cáncer, situación que provoca en muchos de ellos, procesos depresivos y de baja autoestima.

Señaló que ante la ausencia en esta frontera de pelucas para niños, nació esta idea de poder ayudar a aquellos que han perdido el cabello a consecuencia de quimioterapias o radioterapias, entre otros tratamientos para combatir el cáncer infantil.

“La idea nació cuando la mamá de una joven a la que le diagnosticaron cáncer a los 17 años y que perdió su cabello desde el primer tratamiento, se las ingenió para simular una gorra con cabello”, dijo Castillo Negrete.

Añadió que al enterarse la familia que la joven Perla del Rocío González Saavedra, padecía cáncer y que había perdido su pelo, un primo decidió dejar crecer su cabellera para donársela con el fin de que se hiciera una peluca.

“Cuando el primo, un joven de 14 años, logró que este reuniera los 25 centímetros de largo que piden para la elaboración de este tipo de pelucas, Perla del Rocío ya contaba con cabello.

“Fue entonces cuando la doctora Rosa María Saavedra, mamá de Perla decidió ayudar a otras niñas que padecían la misma enfermedad que su hija y que también habían perdido su cabello”, dijo Castillo Negrete.

Por su parte, la doctora Saavedra señaló que las pelucas para este tipo de niños y adultos no eran toleradas, pues se les resbalaban y causaban comezón, por lo cual se le ocurrió pegar mechones de cabello en la parte frontal y trasera de una gorra.

Inicialmente el proceso no fue fácil, expresó, pues el mechón insertado en la gorra se desprendía con facilidad.

Por lo que al platicar su proyecto a la maestra de belleza, surgió la idea de tejerlo, insertarlo en un listón y posteriormente colocarlo en la parte frontal y posterior de las gorras para simular fleco y cabello suelto o trenzado.

“Esta es una manera fácil y cómoda para que los niños y niñas, principalmente, luzcan cabello”, manifestó.

Detalló que al colocarse los menores la gorra, simulan tener cabello, lo que propicia mayor seguridad y confianza en los niños que padecen cáncer.

La doctora explicó que una vez que acertaron en la forma de elaborar las gorras con pelo natural, se han dado a la tarea de colectar cabello para seguir apoyando a quien requiere de un accesorio de este tipo.

“Los niños y niñas se muestran muy contentos con las gorras, no les molestan, ni les pican, pues es tela”, explicó.

A su vez, Castillo Negrete agregó que los flecos, coletas y trenzas están elaborados de tal manera que se pueden intercambiar o colocar en otras gorras.

Explicó que el proceso para la elaboración de cada gorra que simula tener cabellos varía entre dos y cuatro horas, dependiendo de la cantidad de cabello y si se aplica trenzado o sólo mechones sueltos.

“Una vez que se tiene, se separa en mechones y con la ayuda de agua en las puntas se comienza a tejer en un bastidor de madera a fin de que quede unido y no se desprenda”, explicó.

Señaló que para esta labor, sus alumnos del instituto de belleza le ayudan a tejer el cabello y realizar las coletas o trenzas.

“Es una labor muy bonita y satisfactoria, que hacemos gratuitamente con el gusto de apoyar a los niños y niñas que enfrentan esta enfermedad”, resaltó.

La maestra de belleza destacó que el cabello utilizado en las gorras se puede lavar con shampoo normal las veces que sea necesario, pues debido al tejido se evita su caída o desprendimiento, “incluso se puede planchar o hacer trenzas o desbaratarlas”.

En tanto, el presidente de la Fundación “Iluminando Corazones a Niños con Cáncer”, Jorge Mar Gea, dijo que actualmente atienden en Reynosa a unos 68 niños que enfrentan esta enfermedad.

Manifestó que durante el año pasado, entregaron seis gorros oncológicos a igual número de niñas que perdieron el cabello durante sus tratamientos.

“Colectamos el cabello a través de las redes sociales y algunas escuelas nos ayudan en esta misión”, expuso.

Enfatizó que continuarán con esta actividad de elaborar los gorros a fin de seguir donándolos a quienes lo requiera y para ello, se apoyan en campañas sociales para recolectar más gorros y cabello.

Agradeció a la maestra de belleza Socorro Castillo y a la doctora Rosa María Saavedra por su colaboración y apoyo en beneficio de los menores con cáncer.

Mar Gea resaltó que el propósito de la fundación es poder ayudar a los menores con medicamentos, traslados locales y foráneos a los hospitales, alimentos, pañales, artículos escolares y ropa, así como festejarlos en Navidad, cumpleaños y Día del Niño, entre otras fechas.

Además de proporcionarles la ayuda psicológica y nutricional para que lleven de una mejor manera el proceso de la enfermedad que enfrentan y en donde la motivación y autoestima elevada son parte importante.

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