MÉRIDA.- Alerta y nerviosismo generó Jaime Lorenzo Martín Moguel, quien el pasado miércoles disparó 20 veces con un arma 9 milímetros, de uso exclusivo del Ejército; 14 de éstos se impactaron con un predio ubicado en el lado Norte de la calle 29 con 60A de la colonia Alcalá Martín, en el Norte de Mérida.

Fueron cerca de nueve horas las que se vivieron de tensión y angustia, las fuerzas de seguridad activaron el protocolo de seguridad, por lo cual se desalojó a los alumnos de una escuela cercana, a los vecinos se les instruyó para que se encerraran en sus predios.

Se cerraron dos cuadras a la redonda del lugar y se movilizaron agentes de los grupos especiales de la SSP y de la Policía Estatal Investigadora. También llegaron dos vehículos blindados y los agentes, incluso de la Unidad de Investigación, usaban chalecos antibalas. En total fueron cerca de 100 los policías que llegaron a la casa del apodado “pistolero de la Alcalá Martín”.

Desde su casa, Jaime Lorenzo Martín Moguel lanzaba insultos, ofensas y palabras de repudio contra policías, reporteros y los presidentes Donald Trump y Enrique Peña Nieto, de Estados Unidos y México, respectivamente, aunque en un comunicado la SSP dijo que no lanzó insultos.

Todos ustedes me la pe… Trump, Peña Nieto”, decía una y otra vez, mientras regaba su jardín. La tensión creció aún más alrededor de las 9:30 de la mañana, cuando el sujeto salió de su casa con el arma en la mano, por lo cual se activó el código rojo, ante una posible agresión a las autoridades.

Unos policías corrieron, mientras que otros se acercaban a los muros de la casa del señor Martín Moguel.

Los primeros balazos ocurrieron a las 2:15 de la mañana, cuando desde el jardín de su casa el hombre comenzó a accionar el arma.

Luego hubo otros tiros a las tres, otros más cerca de las cuatro y los últimos a las cinco de la mañana.

En total fueron 14 impactos registrados en la barda y la pared de una de las habitaciones de un predio cercano. Los otros disparos el sujeto los hizo al aire.

La Policía activó el protocolo de seguridad, ya que Martín Moguel estaba en visible estado de ebriedad.

A lo lejos, agentes especializados en rescate de rehenes de la Unidad Antisecuestros intentaban convencer al pistolero de que saliera de su casa y entregara el arma.

Pero Martín Moguel no entraba en razón, por el contrario, arremetía con ofensas contra todos.

Cerca de las nueve de la mañana llegaron familiares, entre ellos uno de sus hijos, quien intentó ingresar a la zona asegurada. “Déjenme hablar con mi papá, yo lo voy a convencer”, decía.

Finalmente, a las 10:30 de la mañana la policía aprovechó un descuido del sujeto e ingresó al predio, le quitó el arma, lo sometió y subió a una patrulla. Fue trasladado al edificio de la SSP para luego ser puesto a disposición de la Fiscalía General.

La SSP informó de manera oficial que la causa de los disparos fue por unos problemas de basura. El inmueble, que se encuentra en venta o renta, quedó asegurado por las autoridades para las investigaciones.