MÉRIDA.- Irving Eduardo Pech Chan, de extorsionador pasó a ser narcomenudista y, por tal motivo, por medio de un procedimiento abreviado, fue condenado a 2 años y 8 meses de cárcel, luego de ser descubierto vendiendo marihuana en el parque de la colonia Maya.

Blanca Beatriz Bonilla González, juez de control, también le impuso el pago de 4,820.64 pesos sustitutivos por prestación de trabajo a favor de la comunidad.

Sin embargo, le van a descontar 168 días, a partir del 4 de agosto de 2016 al 18 de enero del 2017.

También no se le condenó al pago de reparación del daño; se le negaron beneficios sustitutivos; se le declaró reincidente; se le amonestó, y se le suspendieron sus derechos políticos.

Este sujeto, el 23 de enero del 2014, se comunicó con la señora Mónica Gutiérrez Olmos, informándole que sabía dónde se encontraba su perrito de la raza shitzu, de nombre “Darío”, no obstante que ni siquiera lo tenía consigo.

Le exigió 10 mil pesos por la devolución y al quedar al descubierto que era un mentiroso, fue detenido y consignado al Juzgado Sexto Penal por el delito de extorsión, siendo condenado.

En esta ocasión fue condenado por el delito  contra la salud, en su modalidad de narcomenudeo, en su variante de comercio en su connotación de venta del narcótico denominado cannabis.

El 4 de agosto pasado, a las 18 horas, en la calle 28 entre 13 y 15 de la colonia Maya, en el parque “Carlos Alberto Camargo Bastarrachea”, Pech Chan fue sorprendido por elementos de la Policía Ministerial al momento de vender una bolsita de mota por cien pesos a un sujeto, que corrió al ver a los agentes.

Irving Eduardo fue detenido y le ocuparon 30 bolsitas de naylon con peso de 566.282 gramos.