MÉRIDA.- El feminicida chiapaneco Marco Ernesto García Cundapí continuará en presión, después que el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero considerara que las pruebas que se presentaron a su favor no son suficientes para comprobar su inocencia.

La audiencia de revisión de medidas cautelares que promovió su defensa no tuvo el efecto esperado.

De esta forma, el inculpado continuará en prisión, hasta que se llegue a la etapa intermedia o se busque un procedimiento abreviado para negociar su condena.

Se buscaba liberar a García Cundapí por supuestas violaciones a sus derechos humanos y mala integración del expediente y de esta forma reclasificar el delito que actualmente pesa en su contra.

El delito de feminicidio se castiga con pena corporal que va de los 30 a los 50 años de cárcel y el de homicidio calificado en 20 y 40 años.

Cabe recordar que en la audiencia de vinculación a proceso salió a relucir que en otras ocasiones había agredido a su ex pareja y que el Ministerio Público le dio “carpetazo” y no estableció las medidas de protección que demandó en vida la víctima, Aracelly Lucero Calvo López, que pagó cara la omisión del MP.

En las cámaras de seguridad del Hospital O’Horán se aprecia el momento en el que Marco Ernesto mata con saña a su ex pareja, Calvo López.

Los hechos establecidos por la representación social en la audiencia, ocurrieron el 7 de mayo del año pasado, a las 21:45 horas, cuando el chapita llegó al trabajo de su ex pareja, cerca del Hospital O’Horán, con la que pretendía regresar a fuerzas, luego de haberla golpeado otra vez.

Después de intercambiar palabras con ella, la agredió con un arma blanca, provocándole lesiones que le causaron la muerte.