MÉRIDA.- Aunque le dieron la oportunidad de seguir su proceso en libertad, Miguel Alejandro May Esquivel incumplió un par de condiciones y al final de cuentas no acudió a las audiencias ante la juez de control Blanca Beatriz Bonilla González y se sustrajo a la acción de la justicia.

Estas medidas que le valieron un cacahuate fueron firmar los primeros cinco días de cada mes y abstenerse de consumir drogas y bebidas alcohólicas.

May Esquivel fue vinculado a proceso por su presunta participación en el delito de robo con violencia, a un estudiante que esperaba su autobús para ir al colegio.

La denuncia en su contra fue interpuesta por Freddy Zahit Bacelis Dzib, tras los hechos ocurridos el tres de julio del año en curso, en la Colonia Castilla Cámara.

Al respecto, la Fiscalía General del Estado presentó los datos de prueba obtenidos y la juez ratificó la medida cautelar de prisión preventiva por cuatros meses.

Los hechos ocurrieron en la avenida Circuito Colonias entre 64 y 64-A de la citada colonia, donde se encontraba el denunciante esperando su camión, cuando presuntamente el indiciado lo amenazó con un desarmador y le quitó un bulto color azul, donde tenía material escolar.

Tras los hechos, el indiciado intentó darse a la fuga, pero fue detenido por agentes de seguridad.