MÉRIDA.- Ante la falta de pago oportuno, encargadas y dueñas de Estancias Infantiles de la Sedesol federal denuncian una serie de irregularidades y arbitrariedades que se cometen con ese programa a cargo de Dinorah Stephanie Álvarez Torres, de quien afirman que el puesto le quedó grande y no puede hacer bien su trabajo.
A las Estancias Infantiles les deben dinero desde noviembre y, como excusa, les mandaron una carta en la que les dicen que la falta del pago oportuno se debe a que es cierra de año la Secretaría de Hacienda está en proceso de autorizar el dinero.
Las quejosas dice que durante mucho tiempo han aguantado las injusticias, preferencias y mala administración de las coordinaciones anteriores, pero esta vez es el colmo.
Ante la falta de pago se preguntan ¿Cómo podremos ahora pagarles a nuestras asistentes? ¿Cómo podremos ahora mantener a nuestros niños, de las comunidades más marginadas, de escasos recursos.
Ese es un dinero que hemos trabajado durante un mes, del que depende la manutención de los niños pertenecientes a las estancias infantiles de todo el estado, un dinero del que dependen las asistentes que están al cuidado y atención de cada uno de esos niños, asistentes que esperan un sueldo para poder llevar a sus casas alimentos, cosas del hogar, gastos personales, y todo lo que acarrean las festividades cercanas, un dinero que a nosotras las responsables nos sirve para la mejora de los espacios de nuestras estancias con la finalidad de ofrecer un servicio de calidad, un lugar seguro, cómodo y limpio a los niños, precisan las denunciantes.
Una de las quejosas dijo que durante todos los años que ha pertenecido al programa como responsable de estancia, jamás nos había pasado esto, nunca les habían debido dinero, pues todo se hacía en tiempo y forma, como marcan las reglas de operación, de modo que ahora se preguntan ¿Qué hicieron con ese dinero? ¿Ya sacaron sus aguinaldos?
También dijeron que el “señorito” Emmanuel Morales Briceño, supervisor del programa a cambio de dinero permite y solapa violaciones a las regas de operación, mientras a otros los trata mal e impone castigos.