MÉRIDA.- El delincuente reincidente Carlos Enrique Abreu de la Cruz recibió tremendo beneficio del Nuevo Sistema de Justicia Penal, al suspenderse por un año su proceso penal por el delito de robo calificado, en audiencia presidida por la juez de control Ileana Georgina Domínguez Zapata.

Se le condicionó vivir en un lugar determinado; dejar de frecuentar ciertas personas y lugares (no acercarse a 500  metros del domicilio de los denunciantes y a éstos); adquirir un trabajo; someterse a la vigilancia de la juez de control; no poseer ni portar armas, y pagar mil pesos por concepto de reparación del daño ocasionado.

No se tomó en cuenta que este sujeto tiene antecedentes penales e incluso de robó en octubre del 2013, en el local del grupo de Alcohólicos Anónimos “Francisco de Montejo”, en el que sesionaba, donde simple y llanamente fue con su carro y pretendió apoderarse de un chorro de herramientas y dinero que ahí se guardaba, no contando que fuera descubierto y enviado a la cárcel.

Es decir, no se consideró que continuara con su rehabilitación con su problema de alcoholismo.

En esta última ocasión fue denunciado por los señores Héctor Porfirio Sobrino Castillo y Jessica Natalia Padua Luna, a quienes el lunes 13 de junio, en un predio ubicado en la calle 117-F diagonal con 96 del fraccionamiento Gran Herradura de Ciudad Caucel, les robó de diversos objetos, entre alhajas y equipo electrónico, propiedad de los quejosos.

Al salir del inmueble, fue visto por el afectado, quien lo persiguió, no obstante que abordó una motocicleta, donde lo aguardaba un sujeto.

Sin embargo, gracias a la rápida intervención de la policía fue detenido con todo y botín, aunque su cómplice se dio a la fuga.