MÉRIDA.- La nueva obra del dramaturgo, actor y director Wílbert Piña causa controversia en Yucatán porque aborda desnudos y algunas escenas de sexo, “que se justifican en la historia”.
El Foro Alternativo Rubén Chacón, ubicado en la ex penitenciaría de Yucatán, se incendiará con la obra “Grítale a la verdad que todo es mentira”, con la que Wílbert Piña festeja 26 años de trayectoria artística.
–Es una obra muy audaz porque contiene desnudos integrales, que se justifican –asegura el dramaturgo, actor y productor, quien en esta ocasión comparte el escenario con Alfonso Espinoza.
En entrevista exclusiva, Wílbert Piña asegura que está feliz, “porque los boletos para el estreno del domingo 11 de diciembre y la función del viernes 16 se agotaron en menos de una hora de ponerse a la venta”.
Ante la petición del público y la controversia que ocasiona una puesta en escena de ese tipo en Mérida, el colectivo escénico “Versus Teatro” que él mismo dirige, se vio en la necesidad de abrir otra fecha: será el domingo 18 de diciembre, a las 20 horas.
–El precio de los boletos es de 150 pesos y por la excelente demanda, no se manejan reservaciones, únicamente venta directa conmigo o con Alfonso Espinoza –precisa el artista.
LA OBRA DE WILBERT PIÑA
El autor revela que la historia aborda la vida de dos amantes, cuya distancia de edad casi supera las dos décadas, que se buscan frecuentemente durante más de año y medio para saciar sus pasiones y cumplir sus deseos.
Arropados en el anonimato y la discreción, jamás habían intercambiado una sola conversación durante el tiempo que tenían de frecuentarse…
La obra comienza cuando uno de ellos -el más joven- decide romper el silencio y hablar con su desconocido amante, dejando al descubierto los miedos, las esperanzas, las pasiones y los secretos más oscuros de los dos.
Con eso, dan inicio a un juego peligroso, en el cual, no hay posible ganador, sólo jugadores.
¿Qué pasa cuando las mentiras nos alcanzan y nos explotan en la cara?
¿Cuántos secretos pueden guardarse en una caja de pandora?
–Los deseos nunca se deben subestimar, ni las costumbres, porque puede ser muy peligroso –asegura Wílbert Piña, quien durante los últimos cinco meses se dedicó a crear y montar la puesta en escena.
El artista deja ver su entusiasmo, “porque presento algo muy diferente a lo más reciente y más cercano a lo que hacía a comienzos de mi carrera”.
La obra, que no es una comedia, es una mezcla de géneros que resulta un duelo psicológico entre ambos personajes.
El actor reitera que la obra es “sumamente audaz, tiene escenas de sexo y desnudos integrales, necesarios y justificados en la historia, por eso es para adultos y personas sin prejuicios”.
Wílbert Piña y Alfonso Espinoza invitan al público yucateco a disfrutar la obra: “olvídense del morbo, verán un trabajo cuidado y profesional, basado en un buen escrito”.