MÉRIDA.- Luego de la elección de los que serán candidatos a consejeros del PAN, de parte del Comité Directivo Municipal meridano, se supo del cochinero que hubo en el conteo de los votos, con tal de elevar a Arturo León Itzá y a los allegados de Roger Torres Peniche, lo que hizo que se molestara Rosa Adriana Díaz Lizama, pues sus dos peones quedaron fuera.

Además, al “cuadrar” los números a favor de fueron Arturo León y Jesús Pérez Ballote bajaron a otros, entre ellos a Víctor Merari Sánchez Roca, quien debido a su cargo debía ser ratificado, pero quedó fuera, lo que hizo que el presidente estatal panista Raúl Paz Alonzo se enojará, pues Merari era su “gallo”.

Parte del despilfarro de Arturo León fue que Jhovany Canto Gómez, subdirector de la Comuna, 15 días antes de la elección repartió entre los militantes panistas sillas de ruedas, bastones de araña, despensa y burritos, a nombre de Arturo.

La senadora por azares del destino tenía como peones al soberbio y prepotente chaparrito Hernán Castillo Rivas y Samuel Furlong Bojórquez, quienes quedaron fuera, porque no los promovieron como debe ser, además de que son antipáticos ante los panistas.

El martes pasado publicamos que, de acuerdo con investigaciones realizadas, el alto número de votos que recibió Arturo León Itzá en la asamblea del Comité Municipal de esta ciudad se debe a que parte de los jóvenes que aparecieron en el vídeo ensalzándolo estuvieron en el registro de panistas y luego operaron el sistema de cómputo.

Es decir, fue una elección a modo, a fin de favorecer a este oscuro personaje, que gusta de gastar el dinero del pueblo para sus fines personales, y para darle un escarmiento a Jesús Pérez Ballote, quien tuvo un desencuentro con Roger Torres Peniche, porque el líder del CDM quería colocar candidatos.

Entre los que salieron en el vídeo estaban Monserrat Ruiz, la novia de Edwín Flota Cocom, secretario de Acción Juvenil municipal, y Erick Segovia, incondicional de Cecilia Patrón Laviada, quien operó a favor de Arturo. Ambos estuvieron en el registro de los asistentes a la asamblea del domingo pasado y luego operaron el sistema de cómputo, con la complicidad de Chucho Ballote.

Un panista entrevistado insistió en decir que Arturo León ha demostrado, en muy poco tiempo que tiene las uñas muy largas, y que pisotea las leyes con tal de conseguir sus ambiciones personales.

“Arturito no se midió y utilizó cuanto dinero y apoyos estuvieron a su alcance para hacerse propaganda y tratar de comprar voto; imagínense lo que haría si quiere ser candidato a diputado, pues está demostrado que es un tipo si carisma, pero que bien sabe utilizar dinero ajeno para hacer campaña”, precisó en entrevistado.

En resumen: ni el despilfarro del dinero de los meridanos hizo que los panistas voten por Arturo, de modo que recurrieron a las trampas para colocarlo en “buen lugar”, acción que se les salió de control e hizo enojar a Rosa Adriana y a Raúl Paz, y de paso crearle enemigos gratis al alcalde.