MÉRIDA.- Sin importarle un cacahuate la superviviencia de su partido, y que los tiempos políticos ya cambiaron el diputado Alejandro Cuevas Mena, presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) terminó vendiéndose al PRI, a cambio de evitar cualquier posible investigación en su contra por el desvío de recursos a su paso por la Cámara de Diputados, según indican perredistas entrevistados.

No bien había pasado unas horas, desde que Erick Villanueva Mukul, investigador de renombre y coordinador en el país de Nueva Izquierda del PRD, manifestó de la posibilidad de posibles alianzas de su partido con otros partidos para enfrentar las consecuencias del neoliberalismo cuando Cuevas Mena vio la oportunidad para torcer a su partido a cambio de no pisar la cárcel.

Cuevas Mena protege desde hace muchos años a su constructor de cabecera, el contador público José Herbé Rosado Peniche, propietario de la empresa Sagsa, S.A. de C.V, que tiene sus oficinas en el fraccionamiento Montecristo de esta ciudad.

La razón social de Sagsa aparece en varios contratos de obra de municipios que tuvieron o tienen autoridades de filiación perredista y también en otros con ayuntamientos de otros partidos, beneficiados con el visto bueno de Cuevas Mena.

Alejandro Cuevas fue diputado federal, por la vía de la representación proporcional, en el trienio 2012-2015. Al igual que los demás legisladores de todos los partidos, tuvo a su disposición una “bolsa” de recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) etiquetados para obra pública.

En su paso por la LXII Legislatura federal fue secretario de la Comisión de Ganadería e integrante de las comisiones de Energía y de Hacienda y Crédito Público. Esta última le permitió mayor injerencia en los asuntos presupuestarios,

Fuentes de la Cámara de Diputados revelan que el perredista estuvo relacionado con el manejo de una “bolsa” de por lo menos cuarenta millones de pesos para obra pública cada año, es decir, más de cien millones de pesos en todo el período. De esa cantidad, la mayor parte correspondió a partidas del Ramo 23.

En el trienio 2012-2015 la mayor parte de los proyectos de obra que apoyó Mario Alejandro Cuevas fue adjudicada a Sagsa, la empresa de Rosado Peniche.

Igualando las técnicas panistas del moche, Cuevas Mena estuvo presente en algunas inauguraciones. Entre ellas, en septiembre de 2014, figura la de la Casa de la Cultura de Oxkutzcab, junto al complejo deportivo San Mateo.

Para nadie es un secreto que Cuevas Mena vive como millonario, en una mansión del norte de Mérida, y además posee varias mansiones en la costa yucateca que no podría costear con su sueldo de diputado federal ni local.