CIUDAD DE MÉXICO.- Un estudio sugiere que el paso por el canal de parto ofrece bacterias intestinales protectoras a los recién nacidos.
Los bebés nacidos por cesárea podrían tener un riesgo más alto de obesidad infantil, plantean unos investigadores.

En comparación con los niños nacidos por vía vaginal, los que nacen por cesárea parecen tener un riesgo un 40 por ciento más alto de haberse convertido en niños obesos cuando cumplen los 7 años, encontró el estudio.

El riesgo fue incluso más fuerte entre los niños nacidos por cesárea con madres con sobrepeso y obesas, de entre un 70 y un 80 por ciento, apuntó el investigador líder, Noel Mueller, profesor asistente de epidemiología en la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore.

También encontramos que la asociación protectora ofrecida por el parto vaginal era igual o incluso más fuerte entre las madres con sobrepeso u obesas, lo que sugiere que el parto vaginal entre las mujeres con sobrepeso u obesas podría ayudar a mitigar la transmisión intergeneracional de la obesidad”, dijo Mueller.

Los bebés adquieren microbios beneficiosos de sus madres a medida que pasan por el canal de parto, y Mueller y sus colaboradores creen que esos microbios podrían ayudar a proteger a los niños de la obesidad.

Ha habido evidencias consistentes que muestran que los bebés nacidos por vía vaginal tienen una microbiota intestinal distinta que los bebés nacidos por cesárea”, señaló Mueller. “Las distintas funciones de esas bacterias podrían relacionarse con los procesos metabólicos que podrían predisponer a la obesidad o proteger de la misma”.

HOLA DOCTOR.-