MOTUL.- La irresponsabilidad de una jovencita alumna de la secundaria “Eulogio Palma y Palma” ocasionó que se enfermaran tres de sus compañeras, dos de las cuales hasta ayer sábado permanecían inconscientes en un hospital de Mérida, debido a que las drogó con pastillas de diazepan.
De acuerdo con datos recabados, el martes 8 de noviembre, en el turno matutino, tres jovencitas – alumnas son de segundo grado, grupo “C” -, fueron drogadas por una compañera, que les dio a beber diazepam con refresco, cuando estaban en el descanso de clases. Se dice que no era la primera vez que está jovencita lo hacía, pero ahora se le salió de control por los efectos fuertes que sufrieron las alumnas al ser su primera vez.
De acuerdo con los denunciantes, que buscaron al Grillo para dar a conocer este hecho, que la escuela trata de ocultar, este incidente se debe a la falta de vigilancia en la secundaria ya que la dirección de la escuela ha tratado de ocultar.
Aunque las autoridades manejan el caso con hermetismo, ayer salió a relucir que tres alumnas de la secundaria Eulogio Palma y Palma fueron drogadas por una compañera y que dos de ellas siguen hospitalizadas.
Las afectadas, al principio comenzaron con un fuerte dolor de cabeza y a estar somnolientas, de modo que pidieron permiso para retornar a sus casas y se los concedieron. Sin embargo, ya en sus hogares empeoraron los efectos de la droga, de modo que una comenzó a rasgarse los brazos hasta hacerlos sangrar.
Cuando fue trasladada al Seguro Social perdió el conocimiento y, ante ello, fue canalizada a un hospital de Mérida, en donde permanece ingresada inconsciente.
Lo mismo sucedió a sus dos compañeras, quienes también fueron ingresadas en un hospital de Mérida. De la tres afectadas sólo una ya reaccionó; las demás siguen en las mismas condiciones como entraron.
Los papás están pendientes de la salud de sus hijas, pero les pidieron que el tema no salga de la escuela, para no perjudicar la “reputación” del plantel.
Nuestras fuentes también denuncian que a las afueras de la escuela varias personas venden drogas, y que la policía municipal lo sabe, porque son familiares de un comandante, que los protege.